La alta comisionada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Derechos Humanos (ACNUDH), Navi Pillay, llamó al gobierno de Estados Unidos y en particular al de Texas a suspender la ejecución del mexicano Edgar Tamayo Arias, prevista para el próximo 22 de enero.
“Sabemos que el gobierno de Texas tiene el poder de conmutar la sentencia por una cadena perpetua o suspenderla y nosotros le llamamos a hacerlo”, declaró en rueda de prensa en Ginebra el portavoz de la Alta Comisionada, Rupert Colville.
“Estamos preocupados por este asunto en Estados Unidos”, admitió Colville, y subrayó que Tamayo Arias no tenía todas las garantías del derecho al debido proceso cuando recibió la sentencia de muerte.
“Fue condenado en 1994 y no tuvo asistencia consular en esos momentos, lo cual era su derecho por su calidad de extranjero, de acuerdo al artículo 36 de la Convención de Viena sobre relaciones consulares”, agregó.
La falta de asistencia consular genera preocupaciones de que Tamayo Arias “no tuvo un juicio justo”, subrayó.
En 2004 la Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitió una sentencia en la que ordena a Estados Unidos revisar y reconsiderar las condenas de 51 mexicanos sentenciados a muerte, incluida la de Tamayo Arias, en vista de estar violando sus obligaciones consulares bajo la Convención de Viena.
“No obstante, por lo que podemos saber ésto no ha pasado y entendemos que la corte del Distrito de Texas ha fijado el día de la ejecución para el 22 de enero del año próximo”, criticó Colville.
Por otra parte, organizaciones como Amnistía Internacional han señalado que de llevarse a cabo la ejecución de Tamayo Arias, el gobierno de Estados Unidos estaría violando el derecho internacional.
Así como una sentencia obligatoria de la Corte Internacional de Justicia, máximo órgano jurisdiccional de Naciones Unidas con sede en la ciudad holandesa de La Haya, agregó el vocero.
Asimismo, AI ha urgido al presidente Obama a cumplir su obligación de asegurarse que los estados acaten plenamente el fallo de CIJ y se revise el proceso a todos los mexicanos cuyos casos se encuentran amparados por esta sentencia, tal como es el caso de Tamayo Arias.
Edgar Tamayo Arias es uno de los 51 mexicanos para los que la CIJ ordenó la revisión de su proceso judicial al determinar que se violaron derechos establecidos en la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, lo que se conoce como el Caso Avena.
Tamayo Arias fue condenado a muerte por el asesinato de un policía en 1994, en esos momentos tenía 26 años y a pesar de ser ciudadano mexicano tras su detención en ningún momento le informaron de su derecho a pedir asistencia consular.
El estado de Texas se ha negado a acatar el fallo de la CIJ y ha ejecutado ya a dos mexicanos amparados por su sentencia: José Ernesto Medellín, en mayo de 2008, y Humberto Leal, en julio de 2011.