El temporal Xaver causó hoy inundaciones en las ciudades holandesas de Rotterdam y Dordrecht y obligó a la cancelación de una veintena de vuelos, mientras que en el norte de Bélgica se activó un plan de emergencia ante el riesgo de fuertes vientos y la crecida del nivel del mar.
Los daños causados por el temporal que azota el norte de Europa se cifran entre cinco y diez millones de euros solo en Holanda, país muy vulnerable a este tipo de fenómenos meteorológicos debido a que buena parte de su territorio se encuentra por debajo del nivel del mar y es propenso a las inundaciones, informó la televisión holandesa Nos.
Los servicios de emergencia holandeses recibieron 2,700 llamadas durante el apogeo de la tormenta, que se produjo durante la noche de este jueves con rachas de viento superiores a 130 kilómetros por hora y olas de casi 12 metros de altura en algunos puntos del país.
En la provincia de Zelanda, que se encuentra en su mayor parte por debajo del nivel del mar, las aguas marcaron la cota de los 3.99 metros en los diques de contención, el registro más alto desde 1953, cuando otro temporal causó la muerte de más de 1,800 personas en el país.
El fuerte oleaje amenaza el dique de seguridad en el puerto de Neelte Jans; Zelanda, Holanda. Las compuertas hidráulicas fueron cerradas luego de observar que el nivel del mar había aumentado prácticamente cuatro metros.
En Rotterdam, el agua alcanzó el medio metro de altura y algunas áreas del centro histórico de Dordrecht se han visto muy afectadas por las crecidas de los canales y ríos que atraviesan la ciudad.
Por su parte, la aerolínea KLM informó de la cancelación para hoy de 20 vuelos desde el aeropuerto de Schiphol, el principal aeródromo de Amsterdam, mientras los servicios ferroviarios regresaban a la normalidad.
El Instituto Meteorológico Holandés anunció esta mañana de la bajada de la alerta “roja” a “amarilla” en el norte del país ante la previsión de que el temporal remita durante las próximas horas.
También se produjeron inundaciones cerca de la ciudad de Maasluis y la apertura de un dique en el río Oude Maas provocó desvíos en el tráfico, a la vez que un maquinista resultó herido cuando su tren fue alcanzado por un valla publicitaria en la provincia de Güeldres.
Bélgica
Mientras tanto, las autoridades de la provincia belga de Flandes Occidental aprobaron esta madrugada la puesta en marcha de un plan de emergencia ante el riesgo de inundaciones en la costa del país, informó la cadena pública francófona RTBF.
Sin embargo, el gobernador de la provincia, Carl Decaluwé, declaró que “en ninguna parte hemos tenido grandes problemas” e hizo una llamada a la tranquilidad.
Las aguas del mar alcanzaron los 6.33 metros por encima del nivel de referencia en Ostende, un dato que no se registraba desde hacía seis décadas, si bien su impacto se vio reducido por las presas de control instaladas por los bomberos en la ciudad, indicó la agencia Belga.
Gran Bretaña
Miles de personas en Gran Bretaña enfrentaban el viernes un segundo día de inundaciones mientras el país registraba sus peores marejadas en 60 años debido a la poderosa tormenta con vientos huracanados que azotaba el norte de Europa.
Debido al temporal se efectuaron evacuaciones en la costa este de Inglaterra, donde mil fincas estaban inundadas y al menos media decena de comunidades afrontaban el gran peligro de mareas altas y olas grandes.
La barrera del Támesis —un conjunto de grandes placas de metal que pueden levantarse a lo ancho del río— se cerró por segunda vez en dos días para proteger a Londres del oleaje.
“Habrá todavía olas grandes” el viernes y sábado, dijo el secretario del Ambiente, Owen Paterson.
Los accidentes relacionados con la tormenta dejaron al menos siete muertos en los últimos dos días en Polonia, Suecia, Dinamarca y Gran Bretaña. (Con información de agencias de AP y EFE)