El Parlamento Europeo está tratando de organizar una video conferencia con el exanalista de inteligencia Edward Snowden en el marco de sus investigaciones sobre el supuesto espionaje a los ciudadanos, empresas y autoridades de la Unión Europea.

 

Según el eurodiputado alemán Jan Philipp Albrecht, el contratista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos, quien vive exiliado en Rusia, estaría dispuesto a compartir las informaciones clasificadas en su posesión con la Eurocámara.

 

La audiencia se realizaría ante la comisión parlamentaria de Libertades Civiles, Justicia e Interior (Libe), que lidera la investigación de la Eurocámara sobre el caso, en una fecha aún a ser concretada, pero después del 18 de diciembre.

 

“Edward Snowden responderá a las cuestiones de los miembros de la comisión Libe. La cita probablemente no ocurrirá antes del 18 de diciembre”, afirmó Albrecht en un comunicado.

 

Para el diputado alemán, de concretarse, el debate supondría “un inmenso éxito para el Parlamento Europeo (PE)”, visto que el ex analista es la pieza central del el escándalo del espionaje estadunidense.

 

Esa sería la primera vez que Snowden testifica sobre las revelaciones que viene haciendo a cuentagotas desde el inicio del año y que hasta ahora no han tenido ninguna consecuencia legal para los implicados.

 

“Ninguno de los responsables políticos (por el escándalo) han sufrido ninguna consecuencia. Ahora cabe al PE exigir que se saquen esas consecuencias”, manifestó Albrecht.

 

Además, los gobiernos de la UE rechazaron la petición de la Eurocámara de suspender las negociaciones para un tratado de libre comercio con Estados Unidos y la aplicación de dos acuerdos de transferencia de datos personales entre las dos potencias.

 

Ahora la Eurocámara elabora una propuesta de actualización de las reglas de protección de datos a nivel de la UE, que debería incluir una cláusula de no espionaje entre socios.

 

También impondría multas de hasta cien millones de euros a las compañías de telecomunicaciones que envíen a países de fuera de la UE los datos personales de sus usuarios y garantizaría a los ciudadanos el derecho de exigir que sus rastros sean borrados de Internet.