Familia Lejderman

Familia Lejderman | Foto: Especial

 

Chile. Ernesto Lejderman Ávalos rindió un homenaje a sus padres, la mexicana María del Rosario Ávalos y el argentino Bernardo Lejderman, al cumplirse 40 años de su asesinato a mansalva por parte de una patrulla militar durante la dictadura de Augusto Pinochet.

 

El acto fue realizado el sábado en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, dirigido por Ricardo Brodsky, a donde acudieron como invitados el embajador de México en Chile, Otto Granados Roldán, y el cónsul argentino, Rodolfo Norton, así como amigos de Ernesto, quien tenía dos años de edad y estaba con sus padres en el momento en que los mataron.

 

Rosario Ávalos y Bernardo Lejderman se conocieron en México, donde se casaron. Posteriormente decidieron viajar a Chile para vivir de cerca el proceso que se desarrollaba en el país bajo el gobierno de la Unidad Popular que encabezaba Salvador Allende.

 

Ernesto Lejderman | Foto: Zazil-Ha Troncoso

 

 

La participación activa del padre de Ernesto en el gobierno y su inminente persecución llevó a la familia a esconderse en una cueva en el sector de Guallihuaica, Vicuña, con el fin de huir hacia Argentina.

 

Sin embargo, fueron delatados y posteriormente acribillados por una patrulla militar del regimiento “Arica” de La Serena, el 8 de diciembre de 1973.

 

Durante su intervención en el homenaje, Ernesto relató que en el año 2000, cuando interpuso una querella en contra de los asesinos de sus padres, pudo recomenzar su vida, comprender su historia y recuperar su identidad como hijo de la pareja.

 

En su turno, María Luisa Sepúlveda, presidenta del directorio del Museo de la Memoria, reconoció cómo Ernesto, quien fue rescatado por sus abuelos argentinos después del crimen, estando solo, viviendo en otro país y sin recursos, ha logrado avanzar en materia de verdad y justicia en el caso de sus padres.

 

 

De derecha a izquierda, Ernesto Lejderman, su esposa Lorena Fernández, María Luisa Sepúlveda, el embajador mexicano Otto Granados y el cónsul argentino Rodolfo Norton | Foto: Zazil-Ha Troncoso

 

 

Lamentó el hecho de que el cuerpo de María del Rosario, después de que las autoridades mexicanas realizaron gestiones para recuperarlo y enterrarlo en el cementerio de Santiago, fuera exhumado, ya en democracia, e incinerado sin ninguna autorización, privando así a Ernesto de un lugar donde rendirle homenaje.

 

En el acto también intervino Arturo Barrios, amigo de Bernardo, quien lamentó la sentencia de la justicia que le negó a Ernesto el reconocimiento de la responsabilidad civil del gobierno en la muerte de la pareja, razón por la cual el caso se encuentra hoy radicado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

 

Se espera que el organismo internacional también intervenga en el tema penal por las condenas de 5 años que se le dieron a tres de los integrantes de la patrulla militar, por no ser acordes a la gravedad del crimen, además de que en los hechos participaron cuando menos otras siete personas.

 

En el homenaje participó también el poeta Camilo Brodsky y la cantante Isabel Aldunate, quien abrió y cerró el acto con la interpretación de las canciones El ayuno y Yo te nombro libertad.