La Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller alemana, Angela Merkel, aprobó hoy por abrumadora mayoría el pacto de gobierno para la próxima legislatura, que queda así pendiente del resultado de la consulta entre la militancia socialdemócrata.
La práctica totalidad de los 181 delegados de la CDU votaron a favor del pacto, tras la defensa cerrada de Merkel a las concesiones hechas al Partido Socialdemócrata (SPD) y lo que calificó de “compromisos asumibles” para su formación.
“Ganamos las elecciones el 22 de septiembre, pero ahora tenemos por delante la tarea de gobernar en gran coalición, lo que dependerá de su voto”, afirmó la canciller y líder del partido.
Los casi tres meses desde los comicios no han sido “vacíos”, sino que han estado marcados por duras negociaciones -con el SPD y con los Verdes, recordó- tras las cuales se consiguió el pacto con el que pretende liderar el gobierno en su tercera legislatura, hasta 2017.
Explicó que entre los puntos más “difíciles”, pero “asumibles”, estuvo la implantación de un salario mínimo interprofesional, una “condición irrenunciable” del SPD, así como la apertura de la doble nacionalidad para los hijos de inmigrantes nacidos en Alemania desde 1990.
Se daba por hecho que la convención de la CDU respaldaría por abultada mayoría el pacto, suscrito a finales de noviembre entre Merkel y los líderes de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), Horst Seehofer, y del SPD, Sigmar Gabriel.
La incógnita principal es ahora el resultado de la consulta convocada entre los 474.000 militantes del SPD, de carácter vinculante y cuyos resultados se conocerán el próximo sábado, tres días antes de la sesión de investidura de Merkel, prevista para el 17 de diciembre.
En el SPD se evidenció un rechazo generalizado de sus juventudes, las llamadas “Juso”, con unos 50.000 afiliados, cuyo congreso votó masivamente en contra el pasado fin de semana.
La convención de los “Juso” coincidía con la gira que desde hace una semana realizan los miembros de la cúpula del SPD por todo el país para convencer a la militancia de que aprueben esa alianza.
El ambiente entre los “Juso” estaba enrarecido, tras saberse que algunos militantes contrarios a la gran coalición habían recibido llamadas intimidatorias supuestamente desde la central del SPD.
Más de un 40 % de los afiliados del SPD ya ha votado en el referendo, el doble del quórum mínimo del 20 % necesario para ser vinculante.
Se podrá votar hasta el 12 de diciembre y el sábado siguiente se realizará el recuento en la central del SPD en Berlín.