KIEV. Fragmentos de la estatua de Lenin derribada anoche por los opositores en Kiev fueron puestos hoy a la venta en varias páginas web ucranianas a unos 6.25 dólares el kilogramo de cuarcita como precio de partida.
“Vendemos un fragmento del último Lenin de Kiev. El precio de los fragmentos de Lenin dependen del peso y de la parte del cuerpo de la que se trate. La mano cuesta 1000 grivnas (120 dólares), un trozo del brazo (90 dólares)”, reza uno de los anuncios.
En cuanto a la cabeza del fundador del Estado soviético, “no tiene precio”.
“Póngale precio”, apunta el anuncio, que ofrece a 50 grivnas el kilogramo (6.25 dólares) el resto de fragmentos del monumento hecho de cuarcita roja, la misma roca utilizada para el Mausoleo de Lenin de Moscú, donde yace la momia del mandatario comunista.
El anuncio señala: “Usted tiene la oportunidad única de adquirir un trozo de historia, un trozo del Lenin derribado el 8 del 12 de 2013”.
La estatua, obra del escultor Serguéi Merkúrov y que se encontraba en la Plaza de Besarabia desde diciembre de 1946, fue derribada el domingo por un grupo de activistas opositores con la ayuda de unos cables de acero.
Los activistas, varios de los cuales portaban banderas nacionalistas, arrancaron luego a martillazos fragmentos de la estatua y se los llevaron como recuerdo.
La policía ha incoado un caso penal en virtud del artículo 294 del código penal (disturbios masivos).
“Hay que abstenerse de acciones incivilizadas. La estatua de Lenin no resuelve nada y su derribo lo único que hace es complicar las negociaciones con otras fuerzas políticas”, dijo en el escenario de la Plaza de la Independencia la cantante Ruslana, ganadora de Eurovisión 2004 y activista de las protestas.
Según Ruslana, estos actos vandálicos “echan sombras sobre los legítimos propósitos de los ciudadanos de defender sus derechos”.
Mientras, el líder comunista ucraniano, Petró Simonenko, aseguró que el incidente no sólo es un “acto de vandalismo”, sino que demuestra que el objetivo de las protestas antigubernamentales es “instigar el odio (…) y destruir el Estado por todos los medios”.
Simonenko acusó a la oposición de utilizar, con el beneplácito de Estados Unidos y la Unión Europea, grupos extremistas compuestos por jóvenes neonazis para provocar a las autoridades.
Además, en la noche del domingo al lunes también fue descabezada otra estatua de Lenin en una localidad de la región costera de Odessa.