En los últimos cuatro años, México perdió 17 lugares por los altos niveles de corrupción que se registran en el sector público y ahora se ubica en el 106 de 175 naciones con los peores índices, de acuerdo con un estudio de la organización Transparencia Internacional.
Asimismo, el país ocupa la última posición entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), por debajo de Italia y Grecia.
A nivel internacional, las prácticas de corrupción afectan los programas de desarrollo social. El programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (UNCAD) estima que en los países en desarrollo se pierde una cantidad de dinero diez veces mayor que la destinada a dichos programas.
Estas prácticas no sólo se lleva el dinero de los lugares donde más se necesita, además debilita los gobiernos con resultados desfavorables a los sectores de salud, económicos, laborales y escolares, así como en la deficiencia de servicios y un incremento en el abuso de los derechos sociales de las personas.
A su vez, estos resultados incrementan la pobreza, impuestos, mortandad infantil, delincuencia y graves consecuencias al medio ambiente.
Para prevenir y combatir la corrupción se debe crear un clima de transparencia y rendición de cuentas con la participación del gobierno, el sector privado, medios de comunicación y la sociedad, indica la UNCAD.
PÉRDIDAS DE RECURSOS PÚBLICOS DE TODO EL MUNDO PROVOCADA POR LA CORRUPCIÓN
1 billón de dólares se gasta en prácticas de corrupción a nivel mundial
5% equivalente del PIB mundial
12 y 23 mil millones de dólares al año cuestan a los gobiernos el fraude y abuso en la atención sanitaria
25% del gasto público en medicamentos se pierde por fraude y soborno en el sector salud
40% aumentan los costos de infraestructura para el abastecimiento de agua potable.
12 millones de dólares adicionales se requieren en el mundo para llevar agua potable y saneamiento
Fuente: OMS, UNCAD