A partir de la presentación del Informe “Los derechos de la Infancia y la adolescencia en Oaxaca”, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) recomendó al gobernador Gabino Cué Monteagudo conjuntar acciones entre los responsables de la educación pública y la organización sindical magisterial, incluyendo la participación de padres de familia y de la sociedad civil organizada para consolidar un modelo educativo consensuado que atienda los diversos problemas educativos que se padecen en esta entidad.

 

Este diagnóstico también sugiere analizar las prácticas pedagógicas y didácticas inadecuadas que han influido negativamente en la educación para proponer alternativas que permitan superarlas.

 

Al señalar que Oaxaca históricamente representa uno de los mayores índices de rezago escolar a nivel nacional y un bajo promedio de escolaridad, indica que “los conflictos sindicales influyen en la calidad de la educación, especialmente por el ausentismo docente y el escaso apoyo de los supervisores escolares para reforzar el trabajo pedagógico”.

 

Entre otras recomendaciones, el documento manifiesta la importancia de hacer más eficientes las estructuras y acciones del personal administrativo y docente que permita aligerar el aparato burocrático existente.

 

En el tema de la salud, destaca la publicación de más de 100 hojas, se requiere fortalecer la rendición de cuentas, con la vigilancia de la sociedad civil organizada, menciona.

 

“Vistas las altas razones de muerte materna que presenta Oaxaca y las limitaciones de la atención institucional, se necesita redoblar esfuerzos para mejorar las calidad de los servicios de salud durante el embarazo, el parto y el puerperio, sobre todo durante las emergencias obstétricas”.

 

En particular, indica que es urgente mejorar la infraestructura, equipamiento, abasto de medicamentos en los centros de salud y hospitales, además de garantizar cobertura de turnos las 24 horas los 365 días al año, con personal médico capacitado para que proporcione un buen trato.

 

La política pública tiene el doble reto frente a sí para poder garantizar el derecho a una alimentación sana y abatir la desnutrición en regiones rurales e indígenas.

 

Respecto al trabajo infantil, señala que la proporción de niñas, niños y adolescentes que trabajan en Oaxaca es superior al promedio nacional, por lo que la Unicef sugiere principalmente la construcción de una política pública intersectorial e integral para erradicarlo, empezando por un modelo de pilotaje en el sector agrícola.

 

Cabe señalar que Isabel Crowley, representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia en México, comentó que resultaba fundamental organizar una agenda de derechos, afrontando los retos en el ámbito educativo y combatir el rezago, ya que la educación es la clave para romper el ciclo de pobreza, sobre todo en estados como Oaxaca.