Los grupos parlamentarios del PRI, PAN y PVEM aprobaron, sin debate, el dictamen de la Ley de Manifestaciones Públicas del Distrito Federal, en una reunión de comisiones unidas del Distrito Federal y de Derechos Humanos donde desahogaron la iniciativa del panista Jorge Sotomayor Chávez.
De esta forma, se considera la disolución de marchas violentas, arrestos administrativos y multas a quienes alteren el orden público, bloqueen vialidades o impidan el acceso de las personas a sus centros de trabajo.
Además, será obligación de los manifestantes notificar a la autoridad la ruta de sus movilizaciones con 48 horas de anticipación, además, de prever un horario entre las once de la mañana y las seis de la tarde para realizarla.
Durante la reunión de comisiones unidas, Laura Barrera Fortoul y Miriam Cárdenas Cantú, ambas presidentas de las mimas, impidieron el uso del micrófono a los legisladores del PRD, PT y Movimiento Ciudadano.
Acción que provocó que los perredistas Karen Quiroga, Roberto López Suárez y José Luis Muñoz Soria hablaran a gritos para exigirles que fuese revisado el dictamen y las reservas que presentaron en su momento, sin éxito.
Además, las titulares de ambas comisiones cambiaron en repetidas ocasiones la sede de la reunión, promoviendo de última hora recintos más compactos donde, incluso, se impidió la participación de asesores, representantes de los medios de comunicación y organizaciones defensoras de os derechos humanos.
Los legisladores de izquierda, tanto del PRD, PT y MC presentaron más de 50 reservas al dictamen, pero las comisiones concluyeron la sesión y trasladaron el dictamen al pleno parlamentario.
Miguel Alonso Raya, vicepresidente del grupo parlamentario del PRD, sostuvo que a pesar de la aprobación del dictamen, la idea es que éste se incluya al final de los que están pendientes de aprobación en el pleno, por lo que su discusión podría trasladarse hasta el periodo de sesiones del próximo año.
Reacciona la ALDF
El grupo parlamentario del PRD en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal tomó la tribuna como un acto de protesta en contra de la aprobación en comisiones de la Cámara de Diputados respecto a la Ley para regular las marchas en la Ciudad de México.
Durante la toma de tribuna, el presidente de la Comisión de Gobierno, Manuel Granados, indicó que la soberanía de la Ciudad de México nuevamente fue vulnerada por el Congreso federal y acusó que lo que intentan hacer los legisladores federales es pisotear las garantías constitucionales de los mexicanos.
“Ninguna ley puede vulnerar los derechos a la libre manifestación y al libre tránsito; propuestas sancionatorias no se pueden sobreponer a las garantías constitucionales consagradas en nuestra ley suprema”, advirtió.