Después de 18 años de trabajo en favor de los migrantes que cruzan el país para llegar a Estados Unidos, el grupo de Las Patronas recibió el Premio Nacional de Derechos Humanos, pero no sin acusar al presidente Enrique Peña Nieto de mantener un diálogo escueto con los defensores de los derechos humanos.

 

Tras recibir el galardón de manos del presidente Enrique Peña Nieto y del presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Raúl González Plascencia, la líder de la agrupación, Norma Romero Vázquez, fue más allá de unas simples palabras de agradecimiento, y como luchadora social que ha visto de cerca las atrocidades contra los migrantes, hizo una dura crítica a la clase política.

 

“No queremos que nos resuelvan la vida, sino oportunidades de desarrollo que no sean para tapar el sol con un dedo”, dijo durante su discurso.

 

Con lágrimas rodando por sus mejillas, en una mezcla de indignación y emoción, subrayó  que los migrantes son tratados como mercancía. Esto, evidencia que como país, somos una nación donde los que ostentan el poder se aprovechan de los menos tienen.

 

Norma Romero lidera el grupo de Las Patronas, una docena de mujeres que desde hace 18 años entregan  agua y comida  a los migrantes centroamericanos que viajan en el ferrocarril La Bestia, justo cuando éste pasa por Amatlán de los Reyes, Veracruz.

 

Ésta es una de las rutas más peligrosas para los viajeros. Organizaciones como Movimiento Mesoamericano han denunciado que la mayoría de los migrantes son extorsionados por grupos del crimen organizado.

 

La organización social Casa Aztlán denunció también que muchos de los centroamericanos que intentan llegar a la frontera norte por esta ruta, terminan en la ciudad de México con miedo y sin dinero, ya que durante su viaje han sido extorsionados, asaltados, violados o presenciaron asesinatos.

 

Este grupo cuenta con sólo unos minutos cuando llega La Bestia para, literalmente, aventar agua y comida a las docenas de migrantes que viajan en el tren: la labor es ardua y se repite todo el día. Después de casi dos décadas de trabajo, por fin se reconoció su trabajo.

 

En el marco de la premiación, Romero Vázquez, consideró que México está fracturado e inmerso en un contexto de violencia, impunidad, apatía, discriminación, falta de oportunidades reales, lo que en gran medida genera que los derechos humanos de los centroamericanos sean violentados.

 

Mientras el mandatario nacional sostenía una amena plática con Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, Norma, venida desde un pequeño pueblo veracruzano, les enviaba un mensaje a los gobernantes del país: “creemos que en lugar de ir para adelante, vamos en retroceso (…) lo hemos generado por no participar activamente para mejorar la situación en la que vivimos”.

 

En su intervención, el presidente Enrique Peña Nieto presumió los logros en defensa de derechos humanos durante su primer año de gobierno: las leyes de víctimas y amparo, así como la aceptación de las recomendaciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

 

No obstante, Norma Romero fue muy clara al final de su discurso: “cuando Las Patronas dejen de hacer falta, sabremos que hemos avanzado”.