SANTIAGO. La candidata de la gobernante Alianza por Chile, Evelyn Matthei, es una economista, hija de un general en retiro de la Fuerza Aérea, que buscará este domingo convertirse en la primera presidenta de Chile proveniente de la centroderecha.
Definida por el mandatario saliente Sebastián Piñera como “una mujer de carácter”, Matthei tiene la difícil misión de remontar los 21.62 puntos porcentuales (un millón 424 mil 741 votos) que la separan de la abanderada de la opositora Nueva Mayoría, Michelle Bachelet.
El pasado 17 de noviembre Matthei obtuvo un millón 645 mil 271 votos, 25.05 por ciento de los votos válidamente emitidos, frente a tres millones 79 mil 12 votos de Bachelet (46.67 por ciento), lo que obligó a la segunda vuelta presidencial de este domingo.
Matthei asumió el rol de representar al oficialismo en la contienda luego que otros tres políticos fueron desechados: Laurence Golborne (por escándalo financiero), Pablo Longueira (por depresión) y Andrés Allamand (por falta de apoyo ciudadano).
La indefinición que primó en el oficialismo para elegir a su aspirante a la Presidencia de Chile perjudicó la campaña de Matthei, ya que ella debió correr contra reloj para intentar escalar en la intención de voto de los chilenos.
Bajo ese escenario, la exministra del Trabajo e hija del general en retiro Fernando Matthei (exintegrante de la Junta de Gobierno de la dictadura) se impuso como objetivo principal sumar los votos necesarios que le permitieran pasar a la segunda vuelta.
Durante la campaña electoral, la aspirante oficialista hizo gala de un lenguaje terminante y gestos que vienen del ámbito “militar”, como ella mismo lo ha reconocido.
Piñera lo sabe y, aunque dice que es un tema “superado”, en el mundo político local se recuerda que Matthei fue protagonista de un oscuro episodio de difusión de una grabación obtenida por el espionaje telefónico de la inteligencia militar al actual mandatario chileno.
El episodio se conoció como “Piñeragate” y, aunque la prensa lo ha recordado en la actual contienda, la economista de 60 años se ha limitado a señalar que en esa época “era muy joven”, lamentando el escándalo que la ha perseguido desde 2002.
El escándalo le costó a Piñera en ese entonces su precandidatura presidencial por el ahora gobernante partido Renovación Nacional (RN), honor que le disputaba en esa época Matthei.
Mediáticamente, el impasse se dio por superado totalmente cuando Piñera integró a Matthei a su gabinete, al nombrarla ministra del Trabajo, cargo desde el cual también dio muestra de su rudeza con líderes sindicales e incluso con congresistas.
Durante su infancia, y debido a los traslados de su padre al interior de la Fuerza Aérea, la candidata presidencial vivió en el norte de Chile, donde conoció a Bachelet, también hija de un general de esa institución uniformada.
De regreso a Santiago, en 1959, Matthei ingresó al Colegio Alemán y descubrió su gusto por el piano, y estudió en el Conservatorio y en la Escuela Moderna de Música hasta que en 1965 se radicó en Estados Unidos, donde su padre integró la Misión Aérea chilena.
En 1972 la familia de la candidata derechista viajó a Inglaterra porque su padre fue designado como agregado aéreo, lo que aprovechó para perfeccionar sus estudios de piano.
En 1975 regresó a Chile e ingresó a estudiar Ingeniería Comercial en la Universidad Católica, donde obtuvo el título de economista en 1979, lo que le permitió ejercer la docencia en esa misma casa de estudios y luego trabajar en el sector privado.
En 1988 ingresó a la hoy gobernante Renovación Nacional y al año siguiente fue electa diputada por las comunas de Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea, pero en 1992 dejó su partido por diferencias internas.
En 1993 fue reelecta diputada, esta vez por el puerto de San Antonio; en 1997 llegó al Senado por la norteña región de Coquimbo y en 1999 ingresó a la derechista Unión Demócrata Independiente (UDI), partido por el cual fue reelecta senadora en 2005.
En 2011 dejó el Senado para asumir el cargo de ministra del Trabajo y Previsión Social, cargo que abandonó para asumir la candidatura presidencial del oficialismo.
Así, este domingo se enfrenta Matthei con Bachelet, dos “hijas de general”, aunque este detalle biográfico no es lo que define la contienda, en la que una representa la continuidad del gobierno de Piñera, y de su modelo, y la otra, un cambio de ciclo político.