El presidente estadunidense, Barack Obama, y su esposa, Michelle, guardaron un minuto de silencio hoy en la Casa Blanca en memoria de los 6 adultos y 20 niños de entre 6 y 7 años víctimas del tiroteo que conmocionó al país hace un año en Newtown (Connecticut).
Barack y Michelle Obama recordaron en silencio a los fallecidos a las 09.30 hora local (14.30 GMT), momento en el que el joven de 20 años Adam Lanza, con síndrome de Asperger, arremetió a tiros contra niños y trabajadores de la escuela de primaria de Sandy Hook.
El mandatario y su esposa, de estricto luto, prendieron 26 velas en memoria de las víctimas: 6 educadoras y 12 niñas y 8 niños que en aquel momento estaban en clase y que, junto con la madre de Adam Lanza, abatida en su casa, forman la lista de muertes del segundo tiroteo más mortífero de la triste historia de la violencia en Estados Unidos.
La Casa Blanca pidió a los estadunidenses que se unieran a ese minuto de silencio en todo el país, para recordar y reflexionar sobre esa tragedia nacional, que pese a conmocionar a la opinión pública no provocó cambios significativos en las normas de tenencia de armas.
En el año que ha pasado desde la tragedia, dos tercios de las nuevas leyes para regular la tenencia de armas han rebajado las exigencias para adquirirlas en lugar de limitarlas como llegó a pedir la Casa Blanca tras la masacre de Newtown.
“Aún no hemos hecho lo suficiente para hacer que nuestras comunidades y nuestro país sean más seguros. Tenemos que hacer más para evitar que las personas peligrosas puedan conseguir un arma tan fácilmente”, dijo Obama esta mañana en su tradicional mensaje de los sábados.
Ante la fuerte oposición de la influyente Asociación Nacional del Rifle (NRA) y de parte del Congreso, la Casa Blanca no pudo hacer avanzar sus propuestas para aumentar los exámenes psicológicos de aquellos que quieren adquirir un arma y prohibir la venta de rifles de asalto o cargadores de alta capacidad.
La Fundación Newtown, creada tras la matanza, ha lanzado una campaña para recordar al Congreso el problema de la violencia de las armas en Estados Unidos y promover normas que especialmente se centren en el tratamiento de personas con problemas mentales.
Los tiroteos en centros educativos o zonas públicas siguen ocurriendo frecuentemente. Sin ir más lejos, ayer, un joven de 18 años disparó antes de suicidarse contra dos estudiantes en su instituto de secundaria en Centennial (Colorado), dejando a una compañera gravemente herida.
Centennial está cerca del instituto de secundaria de Columbine, donde en 1999 fallecieron a tiros 15 personas (incluidos los dos atacantes), y de la localidad de Aurora, donde en el verano de 2012 un joven disparó contra los asistentes de una sala de cine repleta de gente y mató a 12 personas.