China completó el sábado el primer aterrizaje suave de una sonda en la Luna en casi cuatro décadas, el siguiente paso de su programa espacial que tiene el objetivo de enviar astronautas a la Luna.

 

La nave no tripulada Chang’e 3, bautizada así en honor a la diosa de la Luna según la mitología china, tocó la superficie del satélite tras un proceso de aterrizaje de 12 minutos.

 

La televisora estatal mostró una imagen generada por computadora de la trayectoria de la nave mientras se aproximaba a la superficie y explicó que durante 12 minutos no tendría contacto con la Tierra. Mientras estaba a cientos de metros de la superficie, la cámara transmitió imágenes de la Luna.

 

Los paneles solares de la nave, que absorben luz solar para producir energía, se abrieron en cuanto ocurrió el aterrizaje. La Chang’e 3 levantará una antena que transmitirá las primeras imágenes a la Tierra.

 

El módulo transporta un explorador llamado “Yutu” (conejo de jade, la mascota de la diosa en cuyo honor se bautizó la nave). Tras el aterrizaje, está programado que el explorador se separe del Chang’e e inicie una exploración científica de tres meses.

 

China es el tercer país que logra un aterrizaje suave en la Luna, después de Estados Unidos y la antigua Unión Soviética. El último que se registró fue en 1976 por este último país.

 

Un aterrizaje suave no daña la nave y el equipo que transporta. Una nave china anterior orbitó y recolectó información antes de estrellarse intencionalmente en la Luna.

 

China envió a su primer astronauta al espacio en 2003, convirtiéndose en el tercer país, luego de Rusia y Estados Unidos, en lograr un viaje espacial tripulado de manera independiente.