JOHANNESBURGO. Un pleito entre integrantes de la familia Mandela dio un nuevo giro luego al reportarse que los familiares impidieron el ingreso de Mandla Mandela al conjunto de residencias de la familia en el poblado de Qunu, cuatro días antes de que su abuelo Nelson fuera enterrado allí.

 

Se reportó también que Mandla halló su casa sin agua ni electricidad el día del entierro de su abuelo, ex presidente de Sudáfrica y líder en la lucha contra el apartheid.

 

Las cerraduras en la casa de Nelson Mandela en la aldea de la Provincia Oriental del Cabo fueron cambiadas poco después de que su hija mayor, Makaziwe Mandela, llegara allí el jueves, reportó el martes el tabloide The Times de Johannesburgo.

 

En ese momento, Mandla Mandela velaba junto al ataúd de su abuelo mientras su cadáver yacía en capilla ardiente en el complejo de Edificios de la Unión en la capital Pretoria durante tres días. Escoltó el féretro a Qunu el sábado para el funeral de Mandela al día siguiente.

 

Cuando se le solicitó el miércoles que hiciera comentarios en torno al reporte, Freddy Pilusa, vocero de Mandla Mandela, declaró a The Associated Press: “Él (Mandla) no quiere confirmar ni negar el reporte. De aquí en adelante desea enfocarse en promover y sostener el legado de su abuelo”.

 

Mandla y Makaziwe han estado envueltos en una enconada disputa pública en torno al control del legado de Mandela y el liderazgo en la dividida familia.

 

Desde la muerte de Mandela el 5 de diciembre, el agua y la electricidad en la casa de Mandla en el complejo de residencias fueron desconectadas el sábado por la noche, señaló el periódico. Además, Makaziwe le había dicho a Mandla que tenía que retirar su ganado, cerdos y perros del lugar.

 

Makaziwe, de quien se dice ejerce gran influencia en la familia, supervisó los preparativos familiares para el funeral.

 

Se prevé que habrá más hostilidades en torno al testamento de Mandela, cuyo contenido no ha sido dado a conocer.