Parados entre varios grandes montículos de nieve y a la sombra del MetLife Stadium, los organizadores del Súper Bowl afirmaron el miércoles que están preparados para emplazar miles de camiones y colocar toneladas de sal con el objetivo de impedir que las condiciones gélidas afecten el gran partido de la NFL.

 

Los organizadores ofrecieron una conferencia de prensa a fin de asegurar que ni la nieve ni el hielo perjudicarán el desarrollo del Súper Bowl previsto para el 2 de febrero. Será la primera vez en la historia de la NFL que el “súperdomingo” transcurra en un estadio sin techo y en una ciudad fría.

 

El estadio cuenta con varios sistemas que pueden usarse para derretir o despejar rápidamente la nieve en el terreno. Una máquina puede derretir 600 toneladas de nieve por hora, dijo el director general del estadio Brad Mayne. Otros sistemas pueden retirar la nieve de las butacas y pasillos, afirmó.

 

“Como pueden imaginarse, la madre naturaleza y sus tormentas vienen en muchas variedades”, dijo Mayne. “Y por lo tanto, tenemos que ser flexibles en la forma en que enfrentamos cada tormenta”.

 

Mayne recordó el caso de la nevada más reciente que azotó la región, la semana pasada. Se acumularon 16 centímetros (6,3 pulgadas) de nieve y hielo en el estadio unas horas antes de que los Giants de Nueva York recibieran a los Seahawks de Seattle.

 

“Pese a que la tormenta cesó unas horas antes del despeje inicial, nuestros trabajadores experimentados fueron capaces de tener listo el estadio”, resaltó.

 

Previó que el inmueble contará con incluso 1.600 trabajadores listos para entrar en acción durante el Súper Bowl. Se trata del doble del número típico de personal que se emplea cuando hay tormentas.

 

Los organizadores señalan que sólo contemplarían la reprogramación del partido en circunstancias extremas.

 

“Nuestro objetivo es que el saque inicial se realice a las 6:30 de la tarde del 2 de febrero”, comentó Frank Supovitz, vicepresidente de eventos de la NFL. “Y vamos a dedicar todos los esfuerzos… para cerciorarnos de que así se haga”.

 

Expertos en transporte consideran que la posible acumulación de nieve en el terreno no es un problema. Después de todo, muchos partidos de la NFL se juegan en esas condiciones. Pero el partido más importante del año podría realizarse en un estadio vacío si los espectadores no pueden llegar durante una tormenta.

 

Para que ello no ocurra, son cruciales los servicios de trenes y las carreteras.

 

“El partido se jugará”, afirmó Mitchell Moss, director del Centro Rudin para el Transporte en la Universidad de Nueva York. “La pregunta es si tendrán que contratar maniquíes para que sustituyan al público en el estadio”.