LONDRES. Mensajes interceptados en la época en que el príncipe Guillermo y Kate Middleton eran novios fueron leídos el jueves en el juicio por escuchas telefónicas contra un tabloide: él la llama “babykins” (bebita) y bromea sobre los disparos que le hicieron durante un ejercicio militar.

 

Pero el heredero real no estaba en peligro: el arma estaba cargada con balas de salva.

 

Las transcripciones fueron leídas en el juicio a siete personas, entre ellas ex directivos del imperio periodístico británico de Rupert Murdoch, bajo cargos relacionados con escuchas telefónicas y otros actos de mala conducta de los tabloides.

 

Las grabaciones de 2006 revelan hasta qué punto los medios se habían entrometido en la vida de Guillermo, segundo en la línea de sucesión al trono, y Middleton, que entonces era una ciudadana particular y novia de un miembro de la familia real.

 

Los mensajes aparecieron entre las pertenencias del investigador privado Glenn Mulcaire, que cumple condena por escuchar los teléfonos de Guillermo y su hermano menor, el príncipe Enrique, para un tabloide de Murdoch.

 

Tres mensajes leídos el jueves fueron grabados por Guillermo cuando era cadete en la academia militar de Sandhurst. Kate y él se casaron en 2011.

 

Un mensaje de Guillermo comienza con las palabras: “Hola, bebé. Eh, lo siento, acabo de volver de mi ejercicio de navegación nocturna”.

 

Prosigue: “Tuve otro día ajetreado. Estuve corriendo por los bosques de Aldershot persiguiendo sombras y perdiéndome totalmente, y caí en la emboscada de algún regimiento, para mi vergüenza porque casi me hirieron. No con munición de guerra sino con munición de salva, pero hubiera sido vergonzoso”.

 

Siete personas, incluidos los editores del News of the World Andy Coulson y Rebekah Brooks están siendo juzgados por delitos cometidos en el ya desaparecido semanario de Murdoch.

 

Brooks era la principal ejecutiva de los diarios de Murdoch en Gran Bretaña y Coulson fue director de comunicaciones del primer ministro David Cameron hasta que renunció debido al escándalo.

 

Los fiscales dijeron que el nombre de Middleton estaba en la lista de personas cuyos teléfonos Mulcaire debía escuchar.

 

El juicio continuará el 6 de enero.