CHINA. Un monje tibetano murió hoy al prenderse fuego frente a una comisaría de policía en el oeste de China, región donde alrededor de 120 personas, en su mayoría religiosos de esa misma nacionalidad, han intentado inmolarse (y al menos un centenar han fallecido) desde el año 2009.

 

El monje, de 43 años y llamado Tsultrim Gyatso, condujo su acto de protesta hacia las 15:00 hora local de hoy (7:00 GMT) en la localidad de Amchok de la prefectura de Gannan, en la provincia noroccidental china de Gansu, donde vive una importante población tibetana.

 

La policía investiga el incidente, último de una larga lista de inmolaciones en zonas de población tibetana, aunque en los últimos meses no se había informado de sucesos de este tipo.

 

Pekín acusa al Dalai Lama y a los grupos de apoyo al independentismo tibetano en el exilio de aplaudir y animar estas inmolaciones, pese a que el líder espiritual y premio Nobel de la Paz en 1989 ha pedido en ocasiones el cese de estas protestas suicidas.

 

China asegura que el Tíbet es desde hace siglos parte inseparable de su territorio, mientras que los tibetanos argumentan que la región fue durante mucho tiempo virtualmente independiente hasta que fue ocupada por las tropas comunistas en 1951.