Nadie podrá negar que este año fue particularmente difícil para los habitantes de la Ciudad de México. Sin embargo, en el Consejo Ciudadano tenemos algunos números que sirven para sentirnos optimistas hacia el futuro, ahora que aprovechamos las fiestas para reflexionar sobre 2013.

 

Aumenta la confianza entre ciudadanos. A pesar de los hechos inéditos que nos ocurrieron, la comunicación entre ciudadanos creció en estos doce meses y no sólo para quejarse en redes sociales. Un ejemplo: el Consejo Ciudadano pasó en un año de recibir 350 llamadas de denuncia a casi 600 diarias con el único propósito de contribuir a que los problemas cotidianos se resuelvan.

 

Cada vez con mayor fuerza, porque son atendidos por ciudadanos, los capitalinos hacen uso del 5533 5533 para cumplir con la parte que nos corresponde y darle seguimiento a la denuncia como parte de una cultura de la corresponsabilidad tan necesaria en estos momentos.

 

En este sentido, subimos un 26% las denuncias recibidas por robo a casa habitación en el domicilio del afectado; aumentamos en un 38% el apoyo a las víctimas de delitos sexuales; e incrementamos en un 72.5% las solicitudes de verificación administrativa, mientras el índice de los 14 delitos de alto impacto en la Ciudad registraban una baja total del 15%.

 

Es decir, no somos indiferentes a lo que nos ocurre y estamos participando con más decisión y eso contribuye a disminuir la incidencia delictiva. Recordemos que si no hay denuncias, sí hay pretextos para no actuar y esa es la mejor noticia para el delincuente porque le brinda impunidad para seguir actuando en nuestra contra.

 

Ganamos identidad como capitalinos. No sólo parece que vivir en esta Ciudad ya no da vergüenza (a pesar de las complicaciones de cualquier gran urbe), sino que el orgullo de ser capitalino se fortalece. Sentimos que las calles, los parques, las plazas públicas son nuestras y por eso demandamos que las autoridades les dé atención y mantenimiento. Eso quiere decir que, en cierta medida, estamos conviviendo mucho más como sociedad, al contrario de lo que sucede tristemente en otros estados de la República.

 

Los ciudadanos avanzamos en el combate a los delitos. A partir de este año los mexicanos tenemos una Línea Ciudadana contra la trata de personas. Única en el país, en el 018005533000 se reciben denuncias bajo estricta confidencialidad que han llevado a las autoridades a desmantelar redes de trata y la consignación de delincuentes dedicados a este lacerante crimen.

 

Este año además abrimos módulos de atención ciudadana en las coordinaciones territoriales de Cuauhtémoc 7 y Miguel Hidalgo 3; y participamos en 403 ferias, pláticas y eventos con los ciudadanos, un 300% más que en 2012.

 

Gracias al empuje de más ciudadanos logramos replicar el modelo de trabajo del Consejo Ciudadano de la Ciudad de México en los estados de Chihuahua y Morelos, que abrieron sus líneas telefónicas de atención con nuestra asesoría.

 

En este 2013 impactamos a 10 mil personas de la comunidad escolar con nuestro programa Juntos Contra el Bullying, impartimos talleres a 18 planteles educativos e innovamos con un teatrino para llevar el mensaje a los niños de preescolar.

 

Por lo que se refiere a las personas mayores, atendimos 2 mil 358 llamados, abrimos los Jueves de Danzón y Atención Integral al Adulto Mayor y construimos el decálogo para los mandamientos de un envejecimiento pleno.

 

Nuestro Programa insignia, No Más Extorsiones Telefónicas, sigue avanzando. Sumamos ya 748 mil reportes de intentos de extorsión y, lo más importante, mantenemos el 99% de casos evitados, a pesar de que este año los intentos crecieron un 30%.

 

Todo con base en el compromiso de cientos de miles de ciudadanos de la capital y, ahora, de otros estados. Así que, aunque en ocasiones puede parecernos diferente, tenemos razones para celebrar, seguir participando y decirle a los nuestros:

 

¡Felicidades!