Para quienes hemos tenido la oportunidad de coincidir profesionalmente con Rodolfo a lo largo de estas dos décadas, nos queda clara su capacidad para ejercer una labor periodística paciente y crítica, enfocada a los pormenores de la información, del testimonio, de los hechos, y a perseguir siempre una evolución, comenzando con la de sus puntos de vista y sus comentarios.
La Guía Catadores del Vino Mexicano 2013-2014, publicada por editorial Planeta, es no sólo el resultado de una investigación continua y metódica que es capaz de ofrecer éste y otros muchos más productos informativos, necesarios por demás en una etapa en que algún segmento de los aficionados al vino en México buscan tener referencias más explícitas sobre lo que se produce en nuestras distintas regiones.
Es igualmente, un importante termómetro de la efervescencia productora que hoy viven regiones como Baja California; o del andar optimista, de otras más como Querétaro o Guanajuato. Es indicador inmediato de lo que es, de lo que viene, de lo que será y de lo que recordaremos en un panorama de bodegas de producción, muchas de ellas, limitada.
En ese sentido, el trabajo de Gerschman ha dado también la oportunidad de anticiparse y anticiparnos a la propuesta de los enólogos en los futuros meses, dando asimismo una solidez y un posicionamiento temporal a la relación de vinos que presenta.
Inmerso en la dinámica de los viñedos y los vineros, catador cotidiano de ese fabuloso imaginario que hoy representa el vino mexicano, la Guía Catadores 2013-2014 es una indispensable brújula para la navegación en un mar nacional de búsquedas, de encuentros y desencuentros, de brillantes chispazos, de personajes míticos capaces de unir continentes, tendencias, sueños, esperanzas y, a veces, pesadillas, en una botella de vino.
En un universo virtual y real donde el vino nacional sigue siendo un tema ignorado, incluso por muchos mexicanos, a no ser por algunos nombres de bodegas que han sabido y podido insertarse en el panorama mercadológico, la Guía Catadores es una fuente de información indispensable, apoyado en una metodología y, ante todo, en una credibilidad que se desprende, como dice el mismo Gerschman, de la revista Catadores y las catas publicadas mensualmente.
Dichas catas, destaca, se han convertido en una referencia para amplios segmentos del mercado: los bodegueros, que utilizan los puntajes como argumentos de venta; distribuidores, autoservicios, tiendas especializadas y, claro está, el consumidor final.
Trabajo puntual, objetivo y sin rebuscamientos, capaz de brindar un panorama enriquecedor de nuestra industria vitivinícola, es igualmente un vademécum de total injerencia en la formación del nuevo aficionado, con toda la información pertinente en torno a las regiones, cepas y las mejores formas de apreciar las distintas variedades de vinos. Gerschman piensa ante todo en el lector terrenal, con fichas concretas y muy ilustrativas, además de que brinda datos relevantes sobre enólogos y bodegas.
La Guía Catadores del Vino Mexicano 2013-2014 ha sido elegida como el mejor libro de vinos en el país, y concursa en los Gourmand Wine Books Awards que se llevarán a cabo en China durante la Beijing Cookbook Fair, la feria más importante de libros sobre vino y otras bebidas.
Brinda el panorama de los vinos en México: historia, desarrollo de las zonas vinícolas y las cepas más utilizadas con sus respectivos maridajes. Incluye igualmente recomendaciones para la compra y estiba en la cava.
Ofrece la degustación con puntaje de los 300 mejores vinos del país, provenientes de más de 75 bodegas.
Contiene un ranking con los mejores tintos, blancos, rosados y ensambles de Baja California, Coahuila, Querétaro, Aguascalientes, Zacatecas y Guanajuato.