En el último trimestre del año, la economía mexicana siguió su desempeño positivo, aseguró la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico), al tiempo que reafirmó su estimado para el próximo año, de entre 3.0 y 4.0 %.
En las minutas de la última reunión de la Junta de Gobierno del Banxico con motivo del anuncio de política monetaria, indicó que se observan indicadores que muestran una evolución favorable en el periodo como las exportaciones, el gasto público, los índices de gerentes de compras del sector manufacturero y los indicadores de opinión empresarial.
No obstante, la mayoría de los integrante de la Junta de Gobierno también resaltaron que el consumo y la inversión aún no muestran indicios claros de recuperación.
“La mayoría de los miembros afirmó que los indicadores oportunos sugieren que la actividad económica ha continuado creciendo en el cuarto trimestre del año”, precisó las minutas del instituto central.
Los integrantes de la Junta de Gobierno añadieron que la actividad económica del país retomó una trayectoria positiva en el tercer trimestre del año, luego de la contracción registrada en el trimestre previo.
Lo anterior, fue consecuencia del renovado crecimiento de las exportaciones, en particular las dirigidas a Estados Unidos, ya que la demanda interna continuó registrando señales mixtas.
También contribuyó el hecho de que algunos de los choques domésticos adversos que afectaron a la economía, como el rezago del gasto público y el desabasto de gas natural se revirtieron, aunque la construcción ha continuado cayendo.
Asimismo, coincidió en que la recuperación se ha reflejado en un desempeño más favorable tanto del sector industrial, como del de servicios.
La mayoría de los miembros de la Junta consideraron que se anticipa que el crecimiento de la economía mexicana muestre un fortalecimiento paulatino a lo largo del próximo año.
En particular, algunos señalaron que las posturas fiscal y monetaria acomodaticias que se han implementado, así como una recuperación cíclica de la economía de Estados Unidos, apoyarán el crecimiento.
En este sentido, “la mayoría reafirmo´ la previsión de una expansión de entre 3.0 y 4.0 por ciento para 2014 indicada en el último Informe Trimestral de Inflación”, refirió el documento.
No obstante, el Banxico advirtió que prevalecen los riesgos a la baja como la posibilidad de que la economía estadounidense muestre una expansión por debajo de lo proyectado y de que las reformas estructurales no sean aprobadas o no tengan el alcance anticipado.
Asimismo, prevalece el riesgo de un deterioro más prolongado de la construcción en vivienda, así como que en un entorno mundial en el que se anticipa una normalización de tasas de interés, no puede descartarse una reversión abrupta de flujos de capital.
Adicionalmente, existe el riesgo de una desincronización entre los ciclos manufactureros de las economías mexicana y estadounidense debido a los avances en robótica y al esfuerzo de autosuficiencia energética que se están llevando a cabo en Estados Unidos.
La mayoría de los integrantes de la Junta coincidieron que existe la posibilidad de que se generen periodos de turbulencia en los mercados financieros internacionales que afecten las fuentes de financiamiento de México lo cual, junto con la mayor demanda por fondos prestables por parte del Gobierno, podrían limitar la disponibilidad de recursos para el sector privado.