En Internet, todo es acerca de la creación de movimientos. No importa cuánto dinero se emplee en una estrategia de comunicación, si contratas a un tipo “cool” que pueda hablar con las diferentes audiencias en las Redes Sociales, o si un sitio o aplicación tiene la mejor propuesta de valor en su segmento. Si no creas un movimiento, no podrás impactar el mundo de la forma tan única que internet lo permite.
Esto fue parte de una conversación reciente, donde expuse lo manifiesto por Spike Lee y otros autores en su libro Brains on Fire, el cual ya he citado en algún otro momento, y que cuestiona seriamente las estrategias de mercadotecnia tradicionales que en internet han encontrado un campo que las hace ver aún más caducas de lo que en la realidad offline ocurre. Todo es acerca de crear “movimientos”, esos que sean capaces de seguir millones, causas que muevan no sólo el cursor de la computadora, sino el alma de quien está detrás de ella. Como pasa con las religiones, como se vive el fanatismo por los deportes. Eso por lo que incluso, se es capaz de matar, dice Brains on Fire.
“¿Puedes compartir algún movimiento de marca que se haya dado en internet?”, me cuestionó uno de mis oyentes. La verdad es que si bien es cierto que hay casos muy innovadores como las iniciativas de Red Bull o Nike, por ejemplo, que no van directo al mensaje comercial, sino cuentan historias con las que la gente se conecta, que los inspira, y en las que cree, es difícil pensar en que algo a nivel de marca haya generado lo que ocurrió con la revolución árabe, el “Ocupa Sao Paulo” brasileño, los indignados españoles, o el #YoSoy132 mexicano, movimientos que se esparcieron gracias a la capacidad que da internet, en particular las redes sociales.
Mi primera respuesta fue Apple. Y es quizá uno de los pocos o el único movimiento de marca que reconozco a la vista. Tener productos que generan señales neuronales similares a las que emitimos cuando sentimos amor por una persona, de acuerdo con estudios de universidades británicas, no es cualquier cosa. Es verdad, no ocurrió mediante las redes sociales, ni fue instantáneo, pero nadie puede negar que tener un dispositivo con una manzana ha sido durante varios años, sinónimo de pertenecer a algo. Un movimiento.
La semana que está por terminar, tuvo un par de casos más, que si bien distan mucho de ser “movimientos”, muestran la capacidad que tiene la Red, y sin gastar un solo centavo en mercadotecnia. El primero de ellos #PosYoMeSalto, una movida con tintes políticos pero también con un reclamo social contra el aumento al precio en el boleto del Metro de la Ciudad de México; el segundo, el lanzamiento del nuevo disco de Beyoncé, del cual no se conocía absolutamente nada, hasta el día de su aparición. Fue una novedad sorpresiva, y el justamente no hacer mención alguna de ello provocó que apenas algunos fanáticos se encontraron con el nuevo disco de su cantante favorita, lo extendieran a través de internet vía redes sociales, y lo convirtiera así, en el disco más vendido de la historia en internet. Fantástico.
Nota al pie.
Esta es la última columna Cashtag del año, por lo que volveremos a vernos el próximo viernes 10 de Enero. Una fecha en la que valdrá la pena entender cuáles podrían ser los “Movimientos” del 2014, que seguro los habrá. Nadie habría pensado en todo lo que este año nos deparó en la Red, como el caso Wikileaks, por ejemplo. Querid@ lector@, haga sus apuestas. Mientras, le deseo que pase unas felices fiestas en compañía de los suyos.