La agencia de calificación Standard & Poor’s subió la calificación de deuda soberana de México, porque las reformas energética y fiscal aprobadas por el Congreso de la Unión mejoran el panorama de crecimiento económico en los próximos años.

“Este es un momento decisivo para México, porque el sector de energía ha estado cerrado efectivamente a la inversión privada durante los últimos 75 años”, señaló la correduría.

 

“Los cambios aprobados a la Constitución, incluyendo los artículos transitorios que proporcionan más detalles sobre la apertura del sector, tienen el potencial de atraer importantes inversiones en todo el sector de energía”, dijo.

 

S&P aumentó la calificación de largo plazo en moneda extranjera a ‘BBB+’ de ‘BBB’ y la de largo plazo en moneda local a ‘A’ de ‘A-’ de México.

 

También subió la evaluación de calificación de corto plazo en moneda local a ‘A-1’ de ‘A-2’ y confirmó la calificación de corto plazo en moneda extranjera de ‘A-2’ del país.

 

El Secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, afirmó que con esta acción se refrenda la confianza que existe sobre las perspectivas de la economía mexicana y el impacto favorable que tendrán las reformas estructurales impulsadas por el Presidente de la República,  Enrique Peña Nieto.

 

Las calificaciones de México reflejan su historial de políticas fiscales y monetarias cautelosas que han contribuido a que el país mantenga bajos niveles de déficits gubernamentales e inflación, además de impulsar la resistencia económica y han contenido los niveles de deuda fiscal y externa, agregó la calificadora estadunidense.

 

La firma dijo que la aprobación de la reforma energética fortalece el panorama de crecimiento de México, también su flexibilidad fiscal al reforzar su base de ingresos petroleros al paso del tiempo.

 

Es probable que las recientes modificaciones al marco presupuestario fiscal de México se traduzcan en una gestión fiscal sólida constante para el país, añadió la calificadora.

 

“Si bien la aprobación de estas nuevas políticas es una señal importante respecto a las intenciones del gobierno, sólo a través de la implementación efectiva el gobierno establecerá un historial”, expuso S&P.

 

Las mejores expectativas de inversión privada derivadas de la reforma energética probablemente requieran tiempo para generar un crecimiento económico mayor y una base de ingresos más fuerte y menos volátil, dijo

 

“Podríamos subir las calificaciones si una implementación efectiva de estas reformas recientes, más rápida que la esperada fortalece el crecimiento y el perfil fiscal más rápidamente, mientras mantiene las vulnerabilidades externas bajo control”.

 

“No lograr la implementación efectiva de las reformas recientes en los próximos años podría contribuir en el debilitamiento de la confianza de los inversionistas y en un bajo crecimiento del PIB”, advirtió.

 

“Por primera vez en más de 40 años, el país está aprobando un paquete de reformas de largo alcance, aunque varias de ellas se están instrumentando con una mejor profundidad a la originalmente planteada”, manifestó Actinver Casa de Bolsa.

 

Por su parte, Banco de México (Banxico) informó que la política fiscal implementada por la administración de Enrique Peña Nieto y la debilidad de los mercados internacional los dos principales obstáculos que pueden frenar la economía, a pesar de que los analistas del sector privado ven en diciembre una mejoría economía de este país, informó Banco de México (Banxico).

 

“Los factores que pueden obstaculizar el crecimiento económico de México en los próximos meses son la debilidad del mercado externo y la economía mundial, la política fiscal que se está instrumentando, los problemas de inseguridad pública y la debilidad en el mercado interno”, señala la Encuesta sobre las expectativas económicas a diciembre de 2013.

 

Según 38 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero encuestados por Banxico entre el 10 y el 17 de diciembre, la economía mexicana cerrará con un avance de 1.3% al cierre de este año, un débil crecimiento y por debajo del potencial.

 

Los especialistas privados considera que el producto interno bruto en 2014 será de 3.41%.

 

En noviembre de 2013, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) modificó su perspectiva de crecimiento del PIB de México de 1.7 a 1.3%, con lo que sumaron cuatro ajustes a la baja en lo que va del año. Al principio del año, los responsables de la agenda hacendaría creían que la economía crecería cerca de 3.5%.

 

“Esperamos un crecimiento real del PIB de México de 3% en 2014 y de 3.5% en 2015, niveles más altos al 1.2% en 2013”, señaló Standard & Poor’s.

 

“Este aumento refleja un repunte de la economía estadounidense y la reversión de algunos factores excepcionales en México que apuntalaron el bajo crecimiento en 2013”, agregó la calificadora.