Rubén Hernández, en su sección “Crónicas de sabor”, nos lleva a dar un recorrido por el reconocimiento a la riqueza y diversidad cultural y natural de una de las zonas rurales más importantes del Distrito Federal, la delegación Milpa Alta, es la esencia de la propuesta gastronómica “Moles y Mezcales”, programa que propone destacar el patrimonio alimentario de la zona, así como el trabajo de los artesanos involucrados en este sector, en sintonía con el goce de una de las bebidas nacionales de mayor auge en los últimos tiempos: el mezcal; en este caso, representado por algunas expresiones oaxaqueñas, también de carácter artesanal, como es el caso de El Peneque, destilado producido en Matatlán, la emblemática capital mundial de la bebida.