Numerosas parejas de personas del mismo sexo se presentaron en la oficina del secretario de Salt Lake City para casarse apenas fue anunciado que el juez federal Robert J. Shelby anuló la prohibición al matrimonio gay en Utah.
Shelby declaró inconstitucional la prohibición al matrimonio gay aprobada en consulta popular en Utah.
Afirmó que este gobierno local no demostró que autorizar los matrimonios de parejas homosexuales afectaría en alguna manera los matrimonios de parejas heterosexuales.
Debido al fallo, tanto abogados como las parejas de personas del mismo sexo maniobraron de inmediato. Decenas de ellas hicieron fila y se casaron en el acto ante el alcalde y sacerdotes protestantes.
Un bar gay en Salt Lake organizó de inmediato una fiesta para el mismo viernes en la noche para celebrar lo sucedido durante la jornada.
Por su parte, el gobernador Gary Herbert se declaró muy decepcionado de que un juez federal, activista, pretenda anular la voluntad del pueblo de Utah, ya que la prohibición se aprobó en consulta popular.
“Estoy trabajando con mi asesor jurídico y con el procurador general interino para determinar cuál será el mejor curso para la defensa del matrimonio tradicional dentro de las fronteras de Utah”, agregó.
El viernes en la noche, las autoridades del estado presentaron un aviso de apelación contra el fallo y una solicitud para un aplazamiento urgente a fin de impedir que se entregaran las licencias de matrimonio a las parejas del mismo sexo.
Se desconoce cuándo emitirá el juez una decisión en cuanto a si concederá o no el aplazamiento.