Bajo la advertencia de quedar rezagados en competitividad mundial, el presidente Enrique Peña Nieto fijó un plazo a los poderes Ejecutivo y Legislativo para aprobar las reformas que transformarán a México: 120 días.
A partir del 2 de septiembre, las negociaciones comenzaron entre el gobierno y legisladores federales para aprobar en tiempo récord las reformas financiera, hacendaria y energética, a la cual se sumó después la política-electoral.
Las leyes secundarias de la reforma educativa fueron aprobadas días antes. La más complicada de todas, pero la más rápida en su aprobación, fue la energética, pues fue avalada con protestas en las calles.
FIRMADO el 2 de diciembre de 2012, el Pacto por México permitió al Gobierno federal tejer puentes de negociación con los principales partidos de oposición: PAN y PRD. El 28 de enero se anexó al acuerdo federal el Partido Verde Ecologista de México.
ANDRÉS MANUEL López Obrador, líder del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y el PRD, encabezados por Cuauhtémoc Cárdenas, crearon bloques contra la aprobación de la reforma energética, pues acusaron que se trataba de una privatización de Pemex, ya que se modificaron los artículos constitucionales 25, 27 y 28.
AÚN CON el cerco de la Cámara de Senadores, el PRI logró la mayoría de votos para aprobar la reforma energética con el apoyo de los legisladores de Acción Nacional, quienes a su vez negociaron la aprobación de la reforma político-electoral, con la desaparición del IFE y la anulación de la elección en caso de rebasar el 5% de gastos de campaña.
CON EL CENTRO Banamex como sede alterna de la Cámara de Diputados, el 23 de agosto se aprobaron las leyes secundarias de la reforma educativa, a pesar de las protestas violentas de los maestros disidentes de la CNTE. La discordia la provocaron la Ley General de Educación, el Servicio Profesional Docente y la creación del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación.
EL PLAN de resistencia de la izquierda contempló el cerco a las sedes del Congreso de la Unión. Sin embargo, el movimiento se vio mermado luego de que Andrés Manuel López Obrador fuera hospitalizado, el 3 de diciembre, tras sufrir un paro cardiaco.
“Es una reforma (energética) que no está pensada para complacer a los inversionistas extranjeros, sino pensada para el beneficio de los mexicanos”.
EMILO LOZOYA AUSTIN
Director general de Pemex
“Creo que queda una buena reforma (hacendaria) con sentido social y que protege a las clases medias, estamos convencidos que la reforma es justa”
LUIS VIDEGARAY
