Los rebeldes sursudaneses anunciaron hoy que han tomado la ciudad de Malakal, capital del estado petrolero de Alto Nilo, y que están cerca de controlar numerosos yacimientos de crudo tras intensos combates con las fuerzas gubernamentales.

 

Un responsable militar insurgente aseguró la captura a última hora de ayer de esta importante ciudad, algo confirmado por la agencia independiente de Sudán del Sur, SSNA.

 

El gobernador de Alto Nilo, Simon Kun Puoch, huyó del estado después de refugiarse en instalaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), mientras que las tropas leales al exvicepresidente Riak Mashar se desplegaron por la ciudad.

 

La fuente reveló que las tropas de Mashar, acusado de la intentona golpista, están muy cerca de los yacimientos de Alto Nilo y que los dominarán en un máximo de 48 horas.

 

La producción de petróleo depende ahora de este estado, ya que está suspendida en el de Unidad debido a la ofensiva de los rebeldes, que tomaron hace cuatro días su capital Bentiu.

 

El ministro sursudanés del Petróleo, Stephen Dau, dijo ayer que a nivel nacional se ha contraído la producción de 250.000 barriles diarios a 200.000 barriles, procedentes en su totalidad de Alto Nilo.

 

Los combates se extendieron ayer a este estado, pero continúan también intensos en el de Jonglei, donde el ejército retomó el control el martes de la capital Bor.

 

El presidente sursudanés, Salva Kir, dijo en rueda de prensa que las fuerzas gubernamentales continuará sus operaciones para expulsar a los insurgentes de las zonas cuyo control tomaron en los últimos días.

 

La ONU aprobó ayer el envío de 5.500 cascos azules adicionales a Sudán del Sur y denunció la muerte de miles de personas a causa de la escalada de la violencia tras el intento de golpe de Estado del pasado día 15. EFE

 

La Unión Europea enviará a su representante especial para Sudán del Sur a la región para tratar de impulsar una solución política al conflicto en el país y promover el cese inmediato de los enfrentamientos armados.

 

La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, “ha pedido al representante especial Alex Rondos que viaje a la región para apoyar una solución política al conflicto y para colaborar directamente sobre el terreno con los países afectados y con las organizaciones”, explicó la portavoz de la alta representante, Maja Kocijancic.