SAN PETERSBURGO. Investigadores rusos retiraron los cargos a 29 de los 30 tripulantes de un barco de Greenpeace que habían sido acusados de vandalismo tras manifestarse frente a una plataforma petrolera en el Ártico, informó el miércoles el grupo ambientalista.

 

El tripulante Cristian d’Alessandro, originario de Italia, no pudo cerrar su caso penal por falta de un intérprete y tendrá que visitar la división del Comité Investigador Ruso en San Petersburgo nuevamente el jueves, dijo Violetta Ryabko, vocera de Greenpeace.

 

Entre los integrantes del grupo también se encontraban los argentinos Camila Speziale y Miguel Hernán Perez Orzi.

 

Los cargos penales contra la tripulación fueron retirados bajo una amnistía aprobada por el Parlamento este mes, considerada por muchos como un intento de Kremlin para reducir las críticas al manejo de los derechos humanos en Rusia justo antes de los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi, que se celebrarán en febrero.

 

Ryabko dijo que los integrantes extranjeros de la tripulación habían solicitado ya a las autoridades rusas visas de salida para abandonar el país y esperaban obtenerlas en los próximos días.

 

Los 30 tripulantes del barco de Greenpeace fueron detenidos en septiembre y estuvieron encarcelados dos meses antes de ser liberados bajo fianza en noviembre. Originalmente se les acusó de piratería, pero posteriormente el cargo fue reducido a vandalismo.

 

«Esta fue una mañana de Navidad extremadamente inusual», dijo el británico Frank Hewetson según lo citó el miércoles Greenpeace.

 

Peter Willcox, el capitán del barco Arctic Sunrise, dijo en un comunicado enviado por el grupo que estaba «complacido y tranquilizado porque los cargos hayan sido retirados, pero nunca nos debieron acusar».

 

El presidente ruso Vladimir Putin ha cuestionado las intenciones de los manifestantes de Greenpeace de proteger el Ártico y afirma que estaban tratando de afectar los intereses económicos de Rusia. Este mes dijo que no le molestaba que retiraran los cargos contra los activistas bajo la amnistía, pero que esperaba que «esto no vuelva a ocurrir».