A 109 años del nacimiento del escritor cubano Alejo Carpentier, que se cumplen mañana, saldrá a la luz un diario inédito del novelista, escrito durante los años que vivió en Venezuela.
El material encontrado por la Fundación Alejo Carpentier corresponde a los años que el escritor vivió en Venezuela y será presentado este día por la organización.
En este libro, editado por “Letras Cubanas”, se conocerá una nueva faceta de Carpentier, de acuerdo con información difundida en la página de Internet “www.fundacioncarpentier.cult.cu“.
“Es algo totalmente desconocido y nos sorprendió muchísimo” por las características del autor, que no acostumbraba a escribir diarios, expresó Graziella Pogolotti, directora de la Fundación.
El escritor nació el 26 de diciembre de 1904 en Lausana, Suiza; entre 1908 y 1909, la familia se trasladó a La Habana, aunque otras fuentes registran a Cuba como el lugar de nacimiento de Carpentier.
A los siete años de edad, se inició en el mundo de la música y ya tocaba en el piano algunos preludios de Frédéric Chopin (1810-1849).
Debido a circunstancias familiares Carpentier realizó con sus padres viajes a Rusia, Austria, Bélgica y Francia, donde estudió por una corta época en el Liceo Jeanson-de-Sailly.
A los 12 años, Carpentier conoció la literatura de Honoré de Balzac (1799-1850), Emile Zola (1840-1902) y Gustave Flaubert (1821-1880), gracias a su padre.
Carpentier inició su actividad literaria de manera simultánea con la música, al escribir cuentos y novelas influidos por lecturas del escritor francés Anatole France (1844- 1924) y el italiano Emilio Salgari (1862-1911).
Entre 1924 y 1928, el escritor fue director de la revista “Carteles”, en 1927 colaboró en la fundación de “Revista de Avance”, de acuerdo con información publicada por el sitio de Internet “www.biografiasyvida.com”.
Estuvo en contacto con el surrealismo, ya que colaboró con la revista “Révolution Surréaliste” del teórico de la vanguardia André Breton (1896-1966), de acuerdo con la biografía elaborada por el Instituto Cervantes.
Tras un exilio en París de prácticamente una década debido a la dictadura de Gerardo Machado, Carpentier escribió su primer obra “cué-Yamba-O”, publicada en 1933.
En 1944 se trasladó a Caracas, Venezuela, donde vivió varios años, dedicándose al periodismo radiofónico y ejerciendo también como profesor universitario y columnista en diarios y revistas.
Su consagración como escritor llegó en 1953 con “Los pasos perdidos”, novela que relataba la odisea de un musicólogo antillano enviado a Sudamérica para rescatar instrumentos raros.
Entre sus obras, destacan “Concierto Barroco”, “El recurso del método” y “El siglo de las luces”.
A los 62 años, fue nombrado embajador en París, donde permaneció como alto funcionario diplomático, hasta sus últimos días. Alejo Carpentier dejó de existir el 24 de abril de 1980.