Los reclusos de la banda ETA reconocieron hoy haber causado daño con su actividad terrorista y aceptaron una “solución” para su situación penal mediante un proceso “individual” y “escalonado”.

 

La toma de posición, difundida a través de un comunicado en el digital Naiz.info, supone una novedad, ya que tradicionalmente ETA siempre reclamó para sus presos un tratamiento conjunto, sin soluciones individuales.

 

También es nueva la admisión pública que el Colectivo de Reclusos de ETA (EPPK por sus siglas en vasco) hace del perjuicio generado a sus víctimas.

 

Autora de 856 asesinatos desde 1960 en su estrategia para reclamar la independencia del País Vasco (norte) de España, ETA anunció el cese definitivo de su actividad armada en octubre de 2011.

 

“Reconocemos con toda sinceridad el sufrimiento y daño multilateral generados”, dice el comunicado de EPKK, que agrupa a unos ochocientos activistas recluidos en cárceles de España y Francia.

 

Aceptan que la eventual excarcelación y traslado al País Vasco se lleve a cabo “utilizando cauces legales” del Estado español, “aun cuando ello para nosotros implícitamente conlleve la aceptación de nuestra condena”.

 

No obstante, también señala que el terrorismo practicado en el pasado sirvió para hacer frente “a la represión y vulneración de derechos” y que en las cárceles los etarras han padecido tortura.

 

Los reclusos etarras confirman su compromiso “absoluto” con el escenario político y social generado en el País Vasco tras el final de la actividad armada por parte de la organización terrorista.

 

La posición expresada hoy por los presos llega siete meses después de que les reclamara ese tipo de pasos el llamado Foro Social para Impulsar el Proceso de Paz, integrado por formaciones nacionalistas e independentistas vascas.

 

El Colectivo señala que establecerá contactos con ese Foro Social para ver materializados sus objetivos, en alusión a las excarcelaciones y pide a las instituciones y partidos vascos que favorezcan el consenso que haga posible “el regreso a casa”, sin que supongo un menoscabo de su “dignidad”.

 

El comunicado de hoy tiene lugar semanas después de que el Tribunal Europeo de Estrasburgo anulara la línea aplicada por los gobiernos españoles durante años de computar los beneficios penitenciarios de los etarras y otros peligrosos delincuentes sobre el total de las penas impuestas (que podían ser de decenas de años) y no sobre el límite de treinta años fijado con carácter general por el Código Penal.

 

Ello ha permitido en las últimas semanas la salida de la cárcel de varias decenas de presos etarras que en general llevaban una veintena de años en prisión, lo que ha causado un profundo malestar en gran parte de la sociedad española.

 

Fuentes de la lucha antiterrorista creen que el EPPK quiere pedir a partir de 2014 el traslado a prisiones del País Vasco de presos de forma individual, en primer lugar los que estén enfermos y luego los que lleven más de veinte años en la cárcel, antes de solicitarlo de forma progresiva para el resto.

 

El comunicado se ha difundido también en el día en que la Asociación española de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha llevado a cabo un acto de homenaje en varias localidades del País Vasco.

 

Tras conocer la nota del EPPK, la presidenta de la Asociación de la AVT, Ángeles Pedraza, exigió a los etarras que si admiten el daño causado deben asumir también el cumplimiento íntegro de sus condenas, ante el temor a que la iniciativa sea una estrategia para quedar impunes.