En el marco de la promulgación de la reforma energética, cuyo objetivo es incrementar la eficiencia y garantizar la producción petrolera, la mezcla mexicana de exportación cerraría 2013 en un precio promedio de 99.16 dólares el barril (dpb).

De acuerdo con los indicadores petroleros de Pemex, ese es el promedio que guarda el “oro negro” de enero a noviembre pasado, cifra ligeramente menor al promedio con el que cerró el año anterior de 101.81 dólares el tonel.

 

En su informe del mercado petrolero, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) señala que al pasado 24 de diciembre, el precio de la mezcla mexicana de exportación fue de 93.60 pesos y una cotización promedio acumulada en lo que va del año de 98.79 pesos, dato 12.79 dpb mayor a lo previsto a la Ley de Ingresos de 2013.

 

En sus indicadores, Petróleos Mexicanos (Pemex) refiere que durante el año que está por terminar, la mezcla mexicana alcanzó su precio promedio más alto en febrero, cuando llegó a 105.43 dólares, luego de lo cual tuvo un comportamiento descendente y en noviembre registró el promedio más bajo, de 89.64 dólares por tonel.

 

De enero a noviembre pasados, el crudo tipo Olmeca presentó un precio promedio de 108.58 dólares el barril, seguido del Istmo con 105.52 dólares y el Maya, con 97.65 dólares el tonel.

 

Petróleos Mexicanos (Pemex) reveló en sus indicadores petroleros que el valor de las exportaciones de la mezcla mexicana hasta noviembre pasado fue de 39 mil cuatro millones de dólares.

 

En ese sentido, América fue la región en la que más se han hecho exportaciones por 29 mil 134 millones de dólares, seguida de Europa con ventas por seis mil 17 millones de dólares y Asia, con tres mil 852 millones.

 

De acuerdo con especialistas, la industria petrolera mexicana ha mantenido una estabilidad en ingresos gracias a que el precio internacional de referencia se ha mantenido alto, una vez que la producción ha decrecido tras alcanzar su producción más alta, de 3.4 millones de barriles diarios, en 2004.

 

Lo anterior, debido a que gran parte de los recursos con que cuenta el país se encuentra en yacimientos no convencionales (lutitas) y aguas ultra profundas, además de que Pemex mantiene un ritmo de inversión por 24 mil millones de dólares.

 

En su comparecencia ante el poder Legislativo, el 23 de octubre pasado, el director de la paraestatal, Emilio Lozoya Austin, dijo que si se mantenía dicha inversión para los próximos 10 años se podría esperar una producción promedio de crudo ligeramente superior a la actual, de 2.8 millones de barriles diarios.

 

Expuso que para revertir esa situación, eran necesarias inversiones por 62 mil millones de dólares anuales, con lo que México alcanzaría una producción promedio de cuatro millones de barriles de crudo diario.

 

El funcionario aseguró que con la reforma energética promulgada se permite la inversión de capital privado para incrementar la producción, pero aclaró que la propiedad del petróleo y los hidrocarburos sólidos, líquidos o gaseosos en el subsuelo es de la nación.

 

Luego de ello, la paraestatal contará con un periodo de dos años a partir de la promulgación de la reforma para convertirse, junto con la Comisión Federal de Electricidad, en empresa productiva del Estado, de acuerdo con el Artículo Tercero transitorio.