Los líderes de la revolución cubana regresaron el miércoles a Santiago de Cuba para conmemorar 55 años del inicio de la gesta, aunque con la ausencia de Fidel Castro.
“Cincuenta y cinco años después… podemos repetir con orgullo que la revolución sigue igual, sin compromiso con nadie en absoluto, solo con el pueblo”, aseveró el presidente Raúl Castro.
El mandatario cubano encabezó la conmemoración oficial en la que unos 3.000 cubanos, entre los cuales había veteranos combatientes, se reunieron al anochecer del miércoles en el parque “Carlos Manuel de Céspedes”, de Santiago de Cuba, a unos 900 kilómetros al este de la capital.
Raúl Castro tuvo a su cargo el discurso de clausura de la ceremonia en el mismo lugar donde Fidel Castro anunció al mundo el 1 de enero de 1959 el triunfo del alzamiento armado que lideró contra la dictadura de Fulgencio Batista.
“Jamás hemos cedido ni cederemos ante agresiones, chantajes ni amenazas”, advirtió Castro en tono firme.
En tanto recordó que “estos 55 años han sido de incesante lucha frente a los designios de 11 administraciones norteamericanas que no han cejado en el empeño de frenar la revolución y apagar su ejemplo”.
Durante 48 años, Cuba fue gobernada por Fidel Castro, quien enfermó de gravedad en julio del 2006 y fue sustituido en el cargo por su hermano menor, Raúl, primero de forma interina, hasta que en enero de 2008 fue elegido presidente de la isla. En enero del pasado año, Raúl Castro fue elegido para un segundo mandato de cinco años.
En la actualidad, a los 87 años, Fidel Castro, se dedica a escribir libros o columnas de opinión publicadas en los medios cubanos, y recibe a mandatarios y amigos; sin embargo, sus salidas en público son poco frecuentes.
Este aniversario del triunfo de la revolución llega después de un año en el que el gobierno de Raúl Castro siguió con las reformas económicas llamadas “actualización” del modelo socialista cubano comenzado hace tres años. Destacan en este 2013 la reforma migratoria mediante la cual los cubanos pueden viajar sin pedir previo permiso, además del anuncio de una próxima y gradual eliminación del sistema de doble moneda que rige en el país.