LA PAZ. El presidente de Bolivia, Evo Morales, inauguró  la primera fábrica estatal de papel que cubrirá un tercio de la demanda nacional y que fue concluida por una empresa china, después de que una compañía brasileña abandonara el proyecto.

 

Morales puso en marcha la fábrica Papeles de Bolivia (Papelbol), situada en el pueblo de Villa Tunari, en la región central de Cochabamba, donde están las bases cocaleras del mandatario.

 

La planta tiene una capacidad de producción de 15.120 toneladas anuales de papel, un tercio de la demanda nacional de 47.500 toneladas, según cifras divulgadas por el mandatario.

 

En su discurso, Morales sostuvo que una empresa brasileña se adjudicó el contrato y después “lo abandonó”, por lo que el Ministerio de Transparencia y Lucha contra la Corrupción la ha demandado judicialmente.

 

La compañía acusada es la brasileña D’Andrea Agrimport, que se adjudicó el contrato en 2008 para construir la planta en un plazo de poco más de un año, aunque también figuran entre los acusados exautoridades bolivianas del sector industrial por haber pagado casi todo el costo por adelantado.

 

La firma china Shenzhen Vicstar Machinery comenzó en 2012 a trabajar en la planta para completarla y la entregó hoy para su funcionamiento.

 

La empresa inició con la producción de dos millones de cuadernos para los escolares del país y el resto del mercado interno, en el que se venderán a precios menores a los de los productos importados.

 

El Gobierno boliviano informó hace unos días que hay 23 empresas plenamente estatales y otras 20 con participación mayoritaria del Estado que representan más del 30 % del sector productivo.