Bien les conté que la historia entre Gerardo Gómez Borbolla y Fernanda Alio apenas comenzaba. A muchos hasta les choca el tema, pues dicen que no son famosos y que porqué hablamos tanto de ellos. Pero es que resulta sorprendente todo el lío que se ha armado. Por una parte Gerardo se hizo famoso por haber sido novio de Alejandra Guzmán, así que hay que reclamarle a ella que ahora este personaje forme parte del medio artístico.

 

Luego se involucró con Irma Serrano, quien ahora ya nada tiene de tigresa, pues anda muy calladita en Chiapas.

 

Tiempo después, Gerardo se hizo llamar JJ y se lanzó como cantante, sin resultado alguno; más tarde, se estrenó como conductor del programa Tunéame la nave y ahora está metido en este problema por haberse quedado con su hija Regina, sin permiso de la mamá.

 

Pero cuando anduvo con la Guzmán se dijo de todo: que usaba drogas, que tomaba en exceso, que supuestamente estaba en una banda de roba coches, también se comentó que hizo un fraude con tarjetas de crédito, en fin, su reputación no es la mejor.

 

Además, su cuñado fue el ex gobernador de Morelos, quien siempre lo ha ayudado a salir bien librado de todos los enredos, pero ahora Fernanda asegura que Sergio Estrada Cajigal la golpeó y la mandó al hospital.

 

Demandas van y vienen y la justicia que no es de lo más expedita en nuestro país, aún no hace nada para devolverle la nena a su mami o dejarla en manos de su papá, pero todo dentro del marco legal y no por capricho de ninguno de los padres.

 

Hay más…. Pero hasta ahí les cuento.