El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia Villanueva, consideró que el principal obstáculo en el combate a la trata de personas es la impunidad que gozan los infractores.

 

Refirió que con base en información recabada por la CNDH, se tiene conocimiento de mil 101 averiguaciones previas iniciadas en todo el país por el delito de trata de personas en el período de 2009 al primer trimestre de 2013.

 

De éstas, 767 corresponden a las procuradurías y fiscalías de las entidades federativas, y 334 a la Procuraduría General de la República.

 

Agregó que de las mil 101 averiguaciones previas, sólo 454 derivaron en una consignación ante un juez, y de ésas, únicamente 93 concluyeron en sentencia condenatoria.

 

“La impunidad obedece a diversos factores, entre ellos, el desconocimiento de las autoridades respecto al modo de operar de los delincuentes, así como de los elementos constitutivos del delito de trata de personas y la correcta aplicación de la ley”, afirmó.

 

Plascencia Villanueva indicó que existe tolerancia social hacia las diversas formas de explotación que derivan de la trata de personas, así como una gama de prejuicios sociales hacia las víctimas que lo padecen, lo que dificulta su detección y atención por parte de las autoridades.

 

Puntualizó que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos se ha dado a la tarea de capacitar y sensibilizar a servidores públicos encargados de la procuración e impartición de justicia, a fin de fortalecer sus capacidades y coadyuvar a la persecución y sanción de este lacerante delito.

 

No obstante, consideró indispensable sumar esfuerzos y exhortó a todos los sectores del país y a toda la sociedad a denunciar las conductas constitutivas del delito de trata de personas.

 

“Sólo así, mediante la conjunción de todas las fuerzas del país, será posible a fin de erradicar este infame delito, que causa terribles estragos a tantas mujeres, niños y niñas, principalmente, en todo el país”, concluyó.

 

A diez años de la entrada en vigor del Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, Especialmente Mujeres y Niños, complementario de la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, el delito de trata de personas permanece, en gran medida impune.