MOSCÚ. El presidente ruso Vladimir Putin ordenó levantar la prohibición general de realizar protestas durante los Juegos Olímpicos de Invierno en la localidad turística de Sochi.
De acuerdo con una orden que el Kremlin difundió el sábado en su página de internet, las reuniones, concentraciones, marchas y otras movilizaciones ajenas a los Juegos podrán efectuarse en los lugares o rutas aprobadas por el Ministerio del Interior, que tiene a su cargo la policía del país.
Putin había ordenado el año pasado que se prohibieran en Sochi las protestas ajenas a los Juegos del 7 de enero al 21 de marzo. Diversas organizaciones defensoras de los derechos humanos criticaron la medida, que también abarcaba los Paralímpicos.
Thomas Bach, el presidente del Comité Olímpico Internacional, dijo el mes pasado que Rusia se había comprometido a designar zonas específicas para la realización de protestas en Sochi. Se desconoce si la orden difundida el sábado consideraba restringir las movilizaciones a esas zonas.
“Damos la bienvenida a este anuncio; es congruente con las garantías que el presidente Putin nos dio el año pasado y parte de los planes de las autoridades rusas para garantizar la libre expresión durante las competiciones mientras se provee un ambiente de seguridad y sin riesgos para los Juegos”, dijo Mark Adams, portavoz del COI.
El portavoz de Putin, Dmitry Peskov, dejó entrever el sábado que se autorizaría la realización de las protestas en un solo lugar.
“Los organizadores de los Juegos Olímpicos, junto con las autoridades de la región de Krasnodar y el ayuntamiento de Sochi recibieron la orden del presidente de que escojan una plaza en la ciudad donde puedan efectuarse libremente reuniones, manifestaciones y otros actos, incluidos los de protesta cuando sea necesario “, dijo Peskov, citado por la agencia noticiosa R-Sport.
Una ley rusa aprobada el año pasado que prohíbe el fomento de las “relaciones sexuales no tradicionales” entre los menores provocó que activistas gay y otros convocaran a un boicot contra los Juegos de Sochi, que comienzan el 7 de febrero.
Incluso antes de esta ley, las autoridades rusas rechazaban de rutina las solicitudes para la realización de manifestaciones a favor de los derechos de los homosexuales y disolvían de inmediato cualquier intento de protesta no autorizada.
Putin se encontraba el sábado en Sochi para inspeccionar los preparativos con vistas a los Juegos, que son un proyecto muy importante para su presidencia.
La jornada incluyó un recorrido en la línea del tren ligero que conecta la zona de deportes en nieve en las montañas con el complejo de lugares donde tendrán lugar las competiciones sobre hielo en la costa del Mar Negro.
Las alarmas sobre la seguridad para los Juegos Olímpicos se encendieron esta semana debido a dos atentados con bomba perpetrados por atacantes suicidas en la ciudad de Volgogrado, los cuales dejaron un total de 34 muertos.