EL PASO, Texas. Una escultura metálica de seis metros de alto que será colocada en una glorieta de la ciudad de El Paso fue diseñada en parte por niños mexicanos que sobrevivieron a la violencia en la vecina Ciudad Juárez, en México.
La escultura estará hecha con metal reciclado que provino de partes de armas confiscadas que fueron fundidas.
El proyecto —de 70 mil dólares y llamado “Uplift” (alzar, levantar)— representa una parvada de 600 aves emprendiendo el vuelo. La pieza de arte busca promover la paz y la unidad en ambos lados de la frontera.
La artista Margarita Cabrera, a quien la ciudad de El Paso encomendó el año pasado crear la escultura pública para la glorieta, dijo que quería capturar las realidades cambiantes y violentas que existen a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos.
“Justo ahora la frontera es menos violenta y hay menos asesinatos que antes. Quería hacer una pieza para celebrar esa transformación”, dijo a El Paso Times.
La artista mexicana de 40 años, originaria de la ciudad norteña de Monterrey, se mudó con su familia a El Paso cuando ella tenía 10 años. Agregó que la escultura también es una metáfora que simboliza una comunidad fronteriza unificada.
Desde finales del año pasado, Cabrera comenzó a organizar talleres en El Paso y Ciudad Juárez para que los habitantes de ambas ciudades pudieran involucrarse en el proyecto. A mediados de diciembre, 38 estudiantes de la escuela primaria Juan José Martínez “El Pípila” en Ciudad Juárez se unieron a la elaboración de la escultura.
Guiados por Cabrera, crearon las alas de las aves.
Los estudiantes, que son parte de un programa de actividades extraescolares de la fundación FEMAP, han vivido en medio de la violencia en Juárez, dijo Brenda Rodríguez, portavoz de la organización.
“Ellos decidieron qué dibujar, lo que la violencia significa para ellos o lo que ellos querían para hacer mejor a Juárez”, explicó.
Los estudiantes utilizaron papel picado, un colorido material decorativo mexicano con diseños artesanales elaborados.
Cabrera dijo que quería usar la técnica tradicional para que los estudiantes aprendieran una tradición artesanal mexicana.
Cada dibujo en el papel picado será escaneado y guardado en computadora. Luego una máquina cortará los diseños del papel en el metal.
Cabrera dijo que la escultura estará hecha de fragmentos de armas confiscadas y donadas por la policía de El Paso.
El propósito de usar armas recicladas es dar un mensaje de transformación, al cambiar un objeto que simboliza muerte y violencia por uno de paz y esperanza, explicó la artista.
Se espera que la escultura quede terminada e instalada en la glorieta este verano.