BEIRUT, Líbano. Insurgentes sirios tomaron un complejo que estaba en manos de combatientes vinculados con Al-Qaeda en un poblado del norte, en uno de los enfrentamientos internos más fuertes entre los rebeldes que buscan derrocar al presidente Bachar al-Asad, dijeron activistas. Al menos 59 de ellos murieron durante los enfrentamientos. Nueve de los muertos son miembros del Estado Islámico, grupo vinculado con Al Qaeda, mientras que el resto son combatientes de otros grupos islamistas como el Frente al Nusra y el Frente Islámico Sirio (FIS).

 

Las críticas hacia el Estado Islámico por parte de los grupos islamistas opositores han aumentado últimamente por su comportamiento sobre el terreno y su interpretación radical del islam.  Por su parte, el Estado Islámico dio, en las últimas horas, un ultimátum de 24 horas al resto de los grupos rebeldes para que levanten sus restricciones contra sus miembros o que se retiren de todas las líneas en sus enfrentamientos con las fuerzas gubernamentales en la provincia de Alepo.

 

Los enfrentamientos entre una alianza poco consolidada de brigadas de oposición contra el Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) se han extendido en el norte de Siria desde que comenzaron la semana pasada. Las luchas intestinas representan la mayor resistencia hasta ahora de los rebeldes moderados y ultraconservadores que enfrentan a Assad para combatir a extremistas radicales vinculados a Al Qaeda que han buscado imponer su estricta interpretación del islam en áreas controladas por la oposición en el país.

 

El Estado Islámico de Irak y el Levante, que tiene a muchos extranjeros peleando entre sus filas, se ha enfrentado varias veces con grupos rebeldes más moderados desde que entró agresivamente a Siria desde el vecino Irak a principios del año pasado. Las peleas intestinas han dejado decenas de muertos en ambos bandos y en general han minado los esfuerzos del movimiento rebelde para derrocar a Assad.

 

Los enfrentamientos más recientes comenzaron el viernes después que varios vecinos acusaron al EIIL de matar a un médico en la provincia de Alepo, en el norte de Siria. El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña, dijo que el doctor fue encontrado muerto de varios disparos.

 

El recién creado Frente Islámico, una organización que agrupa a poderosos combatientes islámicos, en su mayoría ultraconservadores, emitió un comunicado en el que le ordenó al EIIL entregar a los asesinos del doctor para que puedan ser enjuiciados. Luego comenzaron los enfrentamientos entre ambas organizaciones.

 

La violencia se extendió rápidamente a áreas controladas por los rebeldes en la provincia norte de Idlib y en Hana, en el centro. El domingo los enfrentamientos llegaron a las afueras de Alepo, lo que puso al EIIL en contra del Frente Nusra, otro grupo aliado de al-Qaida, dijo Rami Abdurrahman, del Observatorio.

 

Hubo también combates en el poblado de Tabqa, en la provincia norte de Raqqa, donde el EIIL tiene más presencia. Otros activistas reportaron que dicho ejército fue expulsado del pueblo de Atmeh.

 

Algunos de los combates más intensos el domingo se llevaron a cabo en el poblado de Manbij, en la provincia de Alepo, donde los rebeldes tomaron un complejo del EIIL, dijeron activistas. El Observatorio indicó que los combatientes del EIIL también usaron carros bomba por primera vez para defender su territorio.

 

Por su parte, el periódico de línea gubernamental al-Watan pareció congratularse por las peleas intestinas al titular el domingo un editorial: “El terrorismo devora a sus hijos”.

El director del OSDH, Rami Abdul Rahman, informó de que el grupo radical ha empezado a cumplir su amenaza y se retiró de varias zonas, la mayoría de ellas en la provincia de Alepo como Tal Refaat, Daret Aza y Qaryat al Tauama.

Los conflictos en el seno de la oposición siria comenzaron en junio del año pasado, cuando la organización extremista Frente al Nusra, también vinculada con Al Qaeda, fue designada por el líder de la organización terrorista, Ayman Al Zawahiri, como la única facción de su grupo en Siria, y pidió al Estado Islámico limitar sus acciones al territorio iraquí.

Esta decisión provocó tensión entre los dos grupos, que se ha visto incrementada con el paso de los meses y a la que se ha añadido los conflictos del Estado Islámico con el resto de organizaciones islamistas opositores, como el Frente Islámico Sirio (FIS).

La Coalición Nacional Siria (CNFROS) aseguró en un comunicado que el pueblo sirio rechaza a la organización del Estado Islámico de Irak y Levante, que ha calificado además de “grupo antirrevolucionario”.

Desde el inicio del conflicto sirio, en marzo de 2011, más de 100.000 personas han perdido la vida.