NUEVA YORK. JPMorgan Chase & Co., ya de por sí abrumado por otros costosos problemas legales, acordó pagar 1.700 millones de dólares por los cargos en los que se acusa penalmente al banco de hacer caso omiso de los evidentes indicios de advertencia en torno al fraude piramidal de Bernard Madoff, dijeron el martes las autoridades federales.
El pacto judicial incluye un llamado acuerdo de enjuiciamiento diferido que requiere que el banco reconozca fallas en sus protecciones contra el lavado de dinero, al tiempo que le permite evitar cargos penales. Ningún ejecutivo fue acusado de cometer acciones ilegales.
El acuerdo fue similar a uno alcanzado a fines de 2012 con el banco británico HSBC, que accedió a pagar 1.900 millones de dólares ante las denuncias de que lavó dinero para Irán, Libia y sanguinarios cárteles del narcotráfico en México. Algunos observadores consideraron que el acuerdo con HSBC es un ejemplo de cómo el gobierno se abstiene de aplicar cargos penales contra un banco grande o sus ejecutivos porque ese tipo de iniciativas judiciales podrían ser lo suficientemente devastadoras como para provocar la quiebra de esas instituciones.
JPMorgan era el principal banco de Madoff en los últimos años en el manejo de un fraude que abarcó varias décadas, el cual concluyó en 2008 cuando el ex financiero de 75 años reveló al FBI que su negocio de asesoría en inversiones era en realidad un fraude piramidal. Madoff se declaró culpable y cumple una condena de 150 años de cárcel.
Los estados de cuenta que miles de clientes recibían y que mostraban activos por 60 mil millones de dólares eran ficticios. De los aproximadamente 17 mil 500 millones en capital que sí eran reales, la mayor parte ya habían desaparecido.
Desde entonces, un síndico nombrado por la corte ha recuperado más de nueve mil 500 millones de dólares para distribuir a los clientes engañados. Dicho funcionario demandó a JPMorgan por seis mil 400 millones en 2010, acusando al banco de hacerse el “ciego a propósito” y de ser “absolutamente cómplice” en el fraude, pero una corte de apelaciones halló en 2012 que él carecía de la personalidad legal para efectuar dicha afirmación.
El acuerdo de JPMorgan es el más reciente de una serie de tratos importantes del banco para solucionar sus problemas legales. En noviembre, la institución accedió a pagar 13 mil millones de dólares en torno a valores hipotecarios riesgosos que vendió antes de que estallara la crisis financiera, el mayor acuerdo hasta la fecha entre el Departamento de Justicia y una empresa.