En su más reciente edición, “Nexos” hace un recuento exacto de la debacle salinista hace 20 años. Cómo, tras un espectacular 1993, Salinas y su equipo caen víctimas de su ceguera y sus propios juegos de espejos que terminan en dos asesinatos de su círculo íntimo y la peor crisis económica que una generación puede experimentar.
No obstante, faltaría un factor importante de ese 94: la actuación de los medios. Lo que sucedió en 94 marca, aún, todo el contexto actual de la Mass media tradicional e, incluso, la tendencia a seguir de muchos de sus simpatizantes.
El primero de enero del 94 el EZLN sale a la luz vía las cámaras de Televisa. Al ser un día de asueto, ECO, el sistema de noticias creado por Emilio Azcárraga y Jacobo Zabludovsky, es el único lugar donde la gente se entera que, en Chiapas, algo pasa. La prensa descansa y el único periódico que circula es Reforma que, en esa edición, trata de congraciarse con el lector que le ayuda en su lucha contra la Unión de Voceadores de Gómez Corchado.
Así, ECO reporta lo que sucede en los municipios Chiapanecos y da voz al, así nombrado en sus transmisiones, Comandante Marcos.
Horas después, el tono cambia. El EZLN se convierte en grupo armado y el nombre de Marcos desaparece para no darle referencia.
Eso le cuesta caro a Televisa. Las manifestaciones en favor de La Paz en Ciudad de México claman también por algo más: veracidad en los medios. Televisa responde con la creación de un noticiero en canal 5: Punto por punto, con Ramón Fregoso y Jesús Díaz. La idea era crear una opción que, de ser necesario, creciera rápido para hacer los ajustes en caso de emergencia.
Azteca aprovechó la coyuntura. Ante el rápido desgaste de Zabludovsky en la circunstancia y la necesidad de nuevas salidas, lanzó Hechos en febrero del 94. El noticiero pronto se montó en la preferencia y eclipsó a quien, por casi tres décadas, fue el vocero del gobierno en el canal dos.
Jacobo recibe la dirección del periódico Ovaciones como premio de consolación. A propósito de los diarios, estos viven un romance con Chiapas. Luego de años de llenar sus primeras planas con declaraciones de políticos y sus grillas internas, Marcos les da oxígeno. Marcos y Camacho, según la línea editorial. La Jornada se convierte en la bitácora del zapatismo y Reforma, por su parte, en el diario de los andares de Camacho.
Las crónicas, entrevistas, editoriales y trascendidos oxigenan rumores y cotilleos sobre lo que sucede en los Pinos y el enfrentamiento entre Camacho y Colosio. Al final, el 22 de marzo, los periódicos cabecean lo que, algunos, esperaban desde Noviembre “Camacho: no seré candidato”.
El 23 de marzo Tijuana es el foco de atención. El atentado contra Colosio encuentra fuera de cancha a los medios. Pedro Ferriz -quien había crecido de forma notable en ese sexenio- debe regresar en el mismo avión que había tomado para transmitir desde Chihuahua. La muerte del candidato lo toma en el aire, mientras transmite vía celular.
A Jacobo Zabludovsky la noticia lo toma, de forma extraña, en un Blue Screen, el mismo desde donde hacía sus avances informativos desde hace algunos meses. De manera inexplicable, Jacobo no cambia de escenario al estudio A -el de ECO- o al tradicional de su noticiero en Televisa Chapultepec. Ello, pese a las dificultades técnicas para enlazar vía telefónica primero con Ubaldo Díaz -su colaborador en Ovaciones-, Gregorio Meraz (entonces corresponsal en Tijuana) y con Talina Fernández.
Fernández llevaba meses en Tijuana a cargo del proyecto de ventas por televisión CVC. Ese día. Acompañaba a Diana Laura Riojas en actividades lejos de Lomas Taurinas. Por ello, al recibir la esposa de Colosio la noticia del atentado, Talina logró entrar con ella hasta las puertas del quirófano.
Con esa información, Zabludovsky insistió e incluso exigió a la conductora entrar y preguntar el estado del candidato del PRI. Trastabillante, Talina reporta la entrada de un Cura y Diana Laura. Al final, Jacobo retoma el papel e informa que “la Presidencia de la República confirma que ha muerto Luis Donaldo Colosio, candidato del PRI a la Presidencia”. Jacobo Zabludovsky dura frente a “24 horas” cuatro años más.
En otra entrega, hablaré del debate, Diego, Ruiz Massieu y, sí, el error de diciembre.