OAXACA. “La gente no puede hablar bien de ti, ni recomendarte, si no ofreces lo mejor. Lo más importante es cuidar la calidad de los ingredientes, constatar su origen y la honestidad de sus productores. A partir de ello puedes desarrollar una cocina honesta, pero sobre todo capaz de transmitir tu historia, la de tu familia, la de una comunidad; es la oportunidad de compartir las tradiciones, los recuerdos, de mantener viva una identidad”, dice Aurora Toledo, propietaria y esencia del restaurante Zandunga, sabor istmeño.
Sitio emblemático de la cocina regional, Zandunga forma parte de la intensa oferta gastronómica de la capital oaxaqueña, ubicado en la monumental área de Santo Domingo y con una propuesta que exalta los valores ancestrales en un ambiente actual, relajado, donde además brilla una acertada selección de mezcales artesanales de distintos puntos del estado.