OAXACA. Organizaciones que conforman el Espacio en Defensa del Maíz Nativo (EDMN) mostraron su preocupación ante las reformas estructurales propuestas por el gobierno federal y que estas toquen el campo y afecten a los pueblos, ya que las propuestas apoyan a empresas trasnacionales y dejan desprotegidos a los campesinos.
Gabriela Linares Sosa, integrante de esta agrupación, advirtió que los campesinos oaxaqueños no bajarán la guardia en la defensa de las semillas originarias.
De esta forma, demandó que se respete el campo, sin que se impongan químicos, maquinarias, y que no se promuevan reformas que solo generan que los campesinos dejen sus tierras y emigren a otras ciudades.
“Queremos que el gobierno federal y estatal brinde garantías para cuidar el agua, los bosques, que no se deforesten áreas verdes, pues esto perjudica la producción tradicional de los campesinos”, señaló.
Dijo que en Oaxaca existen 36 razas identificadas de maíz que están amenazadas por el cultivo de semillas transgénicas, ya que las modificaciones a las leyes permite introducir granos genéticamente modificados cambiando las formas tradicionales de producción.
Sostuvo que la Sierra Juárez, los Valles Centrales, y la Mixteca son las zonas actualmente afectadas con granos transgénicos, lo cual buscan revertir.
Ante este panorama, Linares Sosa manifestó que esperan que se declare del 2014-2024 la década de la defensa del maíz nativo, para iniciar con diálogos por la defensa del maíz y campañas de conciencia entre la sociedad.
Recordó que durante las últimas décadas el uso de semillas transgénicos se ha relacionado con la falta de agua, campos destruidos, y daños al medio ambiente, sin descartar la posibilidad de sufrir afectaciones a la salud.