PARÍS. La polémica sobre el humorista francés Dieudonné, un humorista condenado en varias ocasiones por injurias antisemitas, subió de tono con la intervención del presidente de Francia, François Hollande, y el contraataque en los tribunales por parte del cómico, cuyo primer espectáculo de su nueva gira, en Nantes, ya fue prohibido. Dieudonné tenía previsto iniciar mañana una gira en Nantes, en el oeste de Francia, con su espectáculo “Le Mur”, que con anteriorirdad ya fue presentado en París. En Nantes, el espectáculo ya ha vendido 4 mil entradas a un precio de 43 euros (750 pesos) por asiento. El delegado de la ciudad ya anunció que el evento no tendrá lugar. Junto a Nantes, Dieudonné tiene programadas presentaciones en 21 ciudades francesas.
Hollande, que ya había apoyado la acción del Ejecutivo contra el humorista, condenado en firme siete veces por injurias racistas, volvió a posicionarse a favor de que se prohíban sus espectáculos, pues entiende que sus presuntos ataques a la dignidad de las personas prevalecen sobre la libertad de expresión.
“Contra los ataques a los principios de la República, contra el racismo, contra el antisemitismo, contra los problemas de orden público que suscitan las provocaciones indignas, contra las humillaciones que representan las discriminaciones, les pido a los representantes del Estado, y en particular a los delegados del Gobierno, que se muestren atentos e inflexibles”, declaró Hollande.
Dieudonné ha hecho de las bromas antisemitas, también arremete en sus espectáculos contra las mujeres, los chinos o los islamistas. No son poco frecuentes sus bromas sobre judíos y las cámaras de gas. Pero fue hasta que el futbolista Nicolas Anelka, jugador del West Bromwich inglés, celebró un gol con un gesto conocido como la “quenelle”, inventado por Dieudonné, cuando el caso tomó relevancia política. El gesto consiste en extender un brazo hacia el suelo y cruzar la mano contraria sobre el hombro, en lo que algunas asociaciones detectan una alusión al saludo nazi.
La reacción del presidente de Francia llega un día después de que el Ministerio del Interior enviara una circular a los delegados del Gobierno para explicar cómo impedir las representaciones del cómico sin atentar contra la libertad de expresión.
El humorista ha anunciado a través de sus abogados que denunciará en los tribunales al ministro del Interior, Manuel Valls, por las acusaciones que ha vertido sobre él, pues considera que atentan contra su honor.
El Gobierno intenta que no pueda subir a ningún escenario y varias ciudades, como Burdeos, París, Nancy, Metz, Limoges o Tours ya han avanzado que seguirán las recomendaciones del Ministerio del Interior.
Mientras prosigue el debate en Francia entre los límites de la libertad de expresión, la censura previa y los ataques a la dignidad de las personas, el Estado acelera los trámites para intentar que Dieudonné pague las multas de decenas de miles de euros a las que ha sido condenado por injurias racistas.
El exitoso cómico se declara sistemáticamente insolvente, ya que son su compañera sentimental y su madre las que figuran como beneficiarias de las representaciones, productos de marketing y derivados de Dieudonné M’Bala M’Bala, francés de origen camerunés.
Sobre la polémica, la presidenta del Frante Nacional, Marine Le Pen, comentó que se trata de “una vendetta personal de Valls (Ministro del Interior) contra el humorista”, e hizo hincapié en que por su tradición de respeto la libertad de expresión, en Francia “no se puede prohibir un espectáculo a priori”.