WASHINGTON. Medio Estados Unidos continúa paralizado por grandes acumulados de nieve y hielo provocados por un vórtice polar, que perdió fuerza pero dejó a su paso al menos 21 muertos y pérdidas que se calculan ya en más de 5 mil millones de dólares en los últimos días.
Los pronósticos meteorológicos estadunidense y de Canadá dan cuenta de un ligero ascenso de las temperaturas, las cuales descendieron hasta los 46 grados centígrados bajo cero en algunas zonas.
Según los meteorólogos estadunidenses, las temperaturas deben comenzar a subir “al mismo tiempo esperamos que las masas de aire ártico responsable de este frío penetrante se difuminen”.
Pese a este pronóstico alentador, el transporte aéreo seguirá afectado por las bajas temperaturas y el sitio especializado Flightaware.com indicó que este miércoles los vuelos comerciales cancelados rondaban los mil 700, comparados con dos mil 500 del martes.
La tormenta invernal “Hércules”, que impactó desde el domingo pasado el medioeste y el noreste de Estados Unidos, así como el sureste canadiense, batió récords en vastas áreas de EU y afectó a unos 187 millones de personas.
Las autoridades estadunidenses reportaron al menos 21 fallecimientos en los territorios de Michigan, Misuri, Chicago, Ohio, Indiana y Alabama por hipotermia y incidentes relacionados con el temporal.
Esos estados todavía mantienen la cancelación de las clases, el cierre de varias autopistas e interrupciones en servicio de transporte público debido a las peligrosas condiciones para conducir. Según varios medios de prensa, los refugios para las personas sin vivienda y los hospitales del país norteño están abarrotados con casos de hipotermia y congelación.
El frente polar ocasionó temperaturas extremadamente frías en todo el tercio este del país y batió en el Central Park de Nueva York el récord de la temperatura más baja en 118 años. El río Hudson aún permanece congelado.
Médicos todavía piden a la población resguardarse del temporal, evitar salir a las calles y abrigarse apropiadamente dentro y fuera de sus hogares.
Canadá aun no reporta víctimas fatales ni heridos, pero mantiene el caos en algunos aeropuertos por la cancelación y retraso de miles de vuelos.