El gobierno de México prevé deportar a las dos jóvenes canadienses que fueron detenidas tras el ataque perpetrado con piedras y bombas molotov en las oficinas de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), el cual fue reivindicado ya por grupos anarquistas. Hasta el cierre de esta edición continuaban declarando ante el Ministerio Público.
Autoridades federales informaron que las sospechosas, Fallon Poisson Rouiller y Amelie Pelletier, serán fichadas por el Instituto Nacional de Migración para que en el futuro, sean detectadas en caso de que decidan regresar al país.
En diciembre, México ya expulsó a dos extranjeros considerados líderes de movimientos anarquistas, que participaron en un simposio organizado en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, en el que presuntamente también estuvieron las canadienses.
Lo que aún está pendiente por definirse es su situación jurídica. La Procuraduría General de la República (PGR) duplicó por 48 horas más el plazo que tenía para tomarles su declaración, luego de que la Procuraduría capitalina le envió el caso. También está detenido el mexicano Carlos López Marín.
El delito por el cual son investigados todos ellos es el de daños a la propiedad agravado , pero autoridades ministeriales indicaron que se deseaba profundizar en las posibles conexiones que tendrían los detenidos con grupos de corte radical que operan actualmente en el país, y que incluso han amenazado con continuar con acciones violentas.
Se espera que la delegación metropolitana de la PGR defina la situación legal de los tres la noche de este jueves.
Ocho atacantes
Fueron entre 6 y 8 personas encapuchadas, las que participaron en el ataque en contra de oficinas de la SCT y vehículos estacionados en Insurgentes Sur la noche del domingo. La mayoría logró huir corriendo hacia el Parque Hundido, con excepción de las dos canadienses y el mexicano que fueron alcanzados por la policía.
Autoridades de la policía capitalina informaron que los agresores actuaron de forma coordinada para causar daños en menos de cinco minutos a seis vehículos así como a la fachada del edificio ubicado en el número 1089 de insurgentes Sur. Su utilizaron piedras, palos y bombas molotov.
Cometido el ataque y ante la presencia de los uniformados, los agresores corrieron aproximadamente 250 metros hacia el Parque Hundido donde fueron seguidos por varios uniformados.
Los policías alcanzaron a las dos mujeres de nacionalidad canadiense y al mexicano Carlos López Marín. El resto logró esconderse aprovechando la oscuridad y el tamaño del parque, y al menos dios huyeron en bicicletas que habían dejado en la zona hacia el poniente.
La Procuraduría capitalina estimaba, a falta de la cuantificación precisa de los daños, que las pérdidas materiales por estos ataques podrían superar los 350 mil pesos.
Reivindicación
A través del portal de perfil anarquista “Contrainformate” se confirmó que los detenidos “son compañeros anarquistas participantes de diversos proyectos e iniciativas de afinidad” y que de acuerdo con una nota del “colectivo” que materializó ataque, este se perpetró a las diez de la noche.
En tanto en la cuenta de Twitter “Saboteamos” se indicó que la agresión ocurrió en el marco de la denominada “semana solidaria” convocada por los grupos anarquistas.
Desde la semana pasada se emitió una convocatoria dirigida a los anarquistas para realizar cualquier “acción” entre el 6 y 10 de enero luego de que se informó de la deportación de líderes anarquistas y que Mario González, perteneciente a estos movimientos, cumplió tres meses encarcelado.