ROMA. El crucero Costa Concordia será retirado en junio del mar de la Toscana y llevado a un puerto para desmantelarlo, la última fase de un operación de rescate sin precedentes a un costo de 600 millones de euros..
En conferencia de prensa el viernes, el jefe de protección civil de Italia y directivos de la empresa Costa Crociere dieron a conocer los tiempos y un informe detallado sobre las acciones efectuadas a la fecha para desencallar la nave.
Las partes hicieron sus declaraciones cuando faltan unos días para que se cumpla el segundo aniversario del naufragio del barco, el cual encalló el 13 de enero de 2012. Treinta y dos personas murieron en el percance.
Varios puertos italianos —como Piombino, Génova, Palermo y Civitavecchia— compiten con el fin de recibir al crucero y desmantelarlo para su venta como chatarra. Puertos en Francia, Turquía, Gran Bretaña e incluso China también han solicitado desmantelarlo.
Andrea Orlando, ministro italiano del ambiente, y Michael Thamm, director de la empresa Costa Crociere SpA, coincidieron en señalar que se da preferencia a que el proyecto se quede en Italia, tanto para limitar los posibles daños al ambiente mientras se remolca al barco averiado como para que los beneficios económicos se queden en el país.
Se prevé que en marzo se anuncie una decisión sobre la oferta ganadora, de acuerdo con Orlando y Thamm.
El Concordia chocó con un arrecife frente a la isla de Giglio cuando su capitán lo desvió de curso, al parecer en una maniobra para acercar el barco a la isla. Debido a que sufrió un agujero de 70 metros (230 pies) de largo en el casco, la nave se inclinó durante una hora y finalmente naufragó frente al puerto de Giglio.
El capitán Francesco Schettino continúa siendo enjuiciado bajo cargos de homicidio involuntario, provocar un naufragio y abandonar la nave antes del desalojo de todos los pasajeros. Schettino afirma que es inocente y que salvó vidas con las maniobras finales que hizo en el barco.
En una notable hazaña de ingeniería que duró 19 horas, expertos en rescate enderezaron en septiembre al Concordia, que estaba ladeado, y lo colocaron en posición vertical sobre un lecho marino falso.
Desde entonces los expertos han estabilizado al enorme crucero y preparado el costado de estribor muy dañado —el cual había soportado el peso del barco contra las rocas bajo el agua— para adaptarle tanques gigantes que ayudarán a mantenerlo a flote.
Un total de 15 tanques en ese lado, además de otros 15 en el costado de babor, serán colocados en abril cuando las aguas estén más tranquilas y haya un mejor clima, dijo Franco Porcellacchia, gerente del proyecto del Costa.
Los tanques serán llenados con agua y después se les vaciará gradualmente a fin de que proporcionen la flotabilidad necesaria para elevar al barco del lecho marino.