BRUSELAS. El pacto alcanzado por las potencias del Grupo 5+1 e Irán sobre el polémico programa nuclear de ese país, logrado en noviembre, se aplicará a partir del 20 de enero una vez hayan sido solventados los últimos escollos, informó hoy la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton.

 

“El G5+1 e Irán han llegado ahora a un entendimiento común sobre las modalidades de implementación de una primera etapa de seis meses de las medidas iniciales que figuran en el plan de acción conjunto de Ginebra del 24 de noviembre de 2013”, indicó en un comunicado Ashton, negociadora en nombre del grupo formado por Estados Unidos, Francia, el Reino Unido, China y Rusia, además de Alemania.

 

Los negociadores de Irán y de las potencias del G5+1 consensuaron el viernes los asuntos pendientes sobre el modo de aplicar el pacto nuclear de noviembre, aunque no se dio a conocer el documento oficial sobre lo acordado, que aún debía obtener el visto bueno de los respectivos Gobiernos.

 

La alta representante comunitaria confirmó hoy que el pacto “ha sido aprobado por todas las capitales”.

 

Manifestó que los acuerdos “técnicos” sobre las medidas concretas que debe llevar a cabo cada parte han sido trabajados a lo largo de tres rondas de “intensas” reuniones de expertos tanto del G5+1 como de Irán, en las que también ha estado implicado parcialmente el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).

 

“Gracias a este acuerdo sobre las modalidades de implementación, se han sentado las bases para una implementación coherente, robusta y rápida del plan de acción conjunto a lo largo del periodo de seis meses”, explicó Ashton.

 

La política británica subrayó que el G5+1 e Irán comenzarán la aplicación de esa primera etapa el próximo 20 de enero, y añadió: “Pediremos al OIEA que lleve a cabo las actividades de vigilancia y verificación” relacionadas con el programa nuclear iraní.

 

El histórico pacto firmado en noviembre obliga a la República Islámica a suspender parcialmente su programa nuclear a cambio del levantamiento de algunas sanciones y el compromiso del G5+1 de no imponer nuevas medidas restrictivas durante un plazo de seis meses.

 

A partir del próximo día 20 las partes contarán con medio año para lograr acordar un texto definitivo que ponga fin a una década de crisis nuclear entre Irán y el resto del mundo.

 

Varias potencias acusan a Teherán de tratar de desarrollar armas atómicas, lo que ha llevado a imponer graves sanciones internacionales a la República Islámica, que rechaza esta acusación y reclama su derecho a desarrollar un programa nuclear con fines pacíficos.