El crecimiento económico de China y el retiro gradual de los estímulos monetarios en Estados Unidos serán los factores que jugarán un papel importante en la economía mundial en 2014, especialmente en la de los países en desarrollo, como México, que debería de crecer un 3.4% este año, estima el Banco Mundial.

 

En su informe Perspectivas económicas mundiales, el Banco Mundial prevé que México verá a partir de este año mejoras en su economía, por lo que podría crecer hasta un 4.2% en 2016, luego de que el país registró una desaceleración económica durante el 2013, lo que no se preveía al asumir Enrique Peña Nieto la Presidencia de la República en diciembre de 2012.

 

“Dependiendo de la recuperación de Estados Unidos, se espera que México crezca un 3.4% en 2014, acelerándose a 4.2% en 2016”, explica el documento.

 

La desaceleración del comercio mundial, las condiciones financieras más difíciles y los mercados de productos básicos menos favorables en 2013, han dejado a muchos países de América Latina y el Caribe luchando con un crecimiento relativamente débil. En el caso de México, la economía creció 1.4% el año pasado, recordó el Banco Mundial.

 

“La demanda interna se ha moderado notoriamente en Brasil, aunque la actividad está comenzando a recuperarse en México y las exportaciones se están recuperando en América Central, en parte gracias a la ampliación del Canal de Panamá”, señala.

 

Y se prevé que el crecimiento regional repuntará de 2.9% para el 2014, a 3.1% en 2015, antes de acelerarse a 3.7% en 2016.

 

Las proyecciones indican que la economía mundial en general se fortalecerá este año, según las perspectivas del banco, debido al repunte de los países en desarrollo y a que, cinco años después de la crisis financiera global de 2008, las economías de ingresos altos finalmente parecen estar superando las dificultades.

 

“El crecimiento parece estar fortaleciéndose por igual en los países de ingresos altos y en las naciones en desarrollo, pero se mantienen los riesgos de deterioro de la situación que amenazan la recuperación de la economía mundial”, advierte el Banco Mundial.

 

Si bien la aceleración en los países avanzados y el fuerte y sostenido crecimiento de China son los principales factores por los que se consolidan los avances en las naciones en desarrollo, las perspectivas de crecimiento económico siguen siendo sensibles a las dificultades que plantea el alza de las tasas de interés global y la potencial volatilidad en los flujos de capital a medida que la Reserva Federal de Estados Unidos comienza a retirar sus estímulos monetarios.

 

Se espera que la expansión del Producto Interno Bruto (PIB) mundial se consolide en 3.2% este año, en comparación al 2.4% que incrementó la economía global en 2013, mientras que se establecerá en 3.4% y 3.6% en 2015 y 2016, respectivamente.

 

“Gran parte de la aceleración inicial reflejaría un mayor crecimiento en las economías de ingresos altos”, dice el informe.

 

“El desempeño de las economías avanzadas está cobrando impulso, lo cual debería apoyar un crecimiento mayor en las naciones en desarrollo en los meses venideros. No obstante, para acelerar la reducción de la pobreza, estas últimas deberán adoptar reformas estructurales que promuevan la creación de empleos, fortalezcan los sistemas financieros y refuercen las medidas de protección social”, indica.

 

En las economías más avanzadas, Estados Unidos es el país que ha tenido la mayor recuperación gracias a un crecimiento sustentable durante los últimos 10 trimestres. El Banco Mundial proyecta que esa nación crecerá un 2.8% este año, en comparación al 1.8% registrado en 2013, y continuará incrementándose un 2.9% en 2015 y un 3.0% en 2016.

 

Mientras tanto, la zona euro tendrá un crecimiento de 1.1% en 2014 y 1.5% en 2015 y 2016, luego de registrar una contracción durante los últimos dos años.