Una turista danesa fue violada por una pandilla en Nueva Delhi, la capital de India, cerca de una estación de ferrocarril tras haberse perdido cuando iba camino hacia su hotel ubicado en una popular zona de centros comerciales y turística.
La mujer, de 51 años, fue atacada la noche del martes por un grupo de más de seis hombres, así como robaron fue asaltada y golpeada en el ataque cerca del Connaught Place, tras preguntar en como llegar a su destino, informaron fuentes de la policía, en otro caso de alto perfil de asalto sexual contra las mujeres en ese país.
La ciudadana danesa abandonó el país este miércoles a primera hora y se negó a someterse a un examen médico en ese país.
Hasta esta mañana se habían detenido a 15 hombres en relación con este ataque sexual contra una turista en el barrio de Paharganj, señaló el comisionado especial, Deepak Mishra.
“La policía ha identificado a los hombres involucrados en el crimen y se llevará a cabo una mayor investigación”, anotó Mishra, reportó el diario The Times of India.
La embajada danesa no ha formulado comentarios hasta ahora.
El incidente se produce en medio de un debate sin precedentes sobre la violencia sexual en India, luego del asalto tumultuario y posterior asesinato de una joven estudiante en Nueva Delhi en diciembre de 2012, cuando viajaba en un autobús.
La furia pública sobre el caso llevó a leyes más estrictas, que aumentaron al doble las condenas de prisión, a 20 años, y convirtieron en delito el voyerismo y el acecho.
Apenas hace una semana, una mujer polaca fue presuntamente drogada y violada por un taxista mientras viajaba con su hija de dos años de edad a Nueva Delhi.
“Me avergüenza lo sucedido”
Ella logró al llegar al hotel el martes por la noche y el propietario llamó a la policía.
“Cuando llegó estaba destrozada”, dijo Amit Bahl, propietario del Hotel Amax.
El dueño dijo que la mujer estaba llorando. “Me avergüenza mucho lo sucedido”, dijo Bahl, quien sonaba alterado.
Estigmas cuturales y apatía policial
Los expertos dicen que el rápido crecimiento de las ciudades y la brecha cada vez mayor entre ricos y pobres exacerban el problema de la violencia sexual, en que los hombres jóvenes batallan por probar su dominio tradicional en un mundo cambiante.
Los estigmas culturales, la apatía de la policía y la incompetencia judicial han dificultado desde hace mucho que las mujeres denuncien las violaciones.
Para muchas mujeres, en particular las pobres, las afrentas y abuso se mantienen, y las nuevas leyes no han creado más seguridad en las calles. Ranjana Kumari, directora del Centro de Investigaciones Sociales de la India, dijo que las tradiciones conservadoras y patriarcales del país llevan a los hombres a usar la violación como una herramienta para amedrentar a las mujeres.
“Esa manera de pensar no está cambiando”, dijo. “Es un reto enorme”.