Durante el presente año, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano incrementará el subsidio a la vivienda 48%, al pasar de ocho mil 500 millones de pesos destinados al sector en 2013 a 12 mil 600 millones.

 

La dependencia señaló que el incremento presupuestal se da en el marco de la Política Nacional de Vivienda, la cual está enfocada a promover el desarrollo ordenado y sustentable del sector, a mejorar y regularizar la vivienda urbana y rural.

 

Entre las estrategias de dicha política están reducir el rezago de vivienda y procurar una casa digna para los mexicanos. Para ello, el incremento en recursos irá destinado a tres programas elementales en el sector.

 

En el caso de Hábitat, que promueve la regeneración urbana y el desarrollo comunitario para contribuir a mejorar las condiciones de habitabilidad de los hogares en zonas marginadas, los recursos que se asignarán variarán entre mil 100 pesos hasta dos millones 500 mil pesos.

 

Para el programa Vivienda Digna, los apoyos estarán condicionados a las aportaciones de los gobiernos estatales o municipales con el fin de mejorar las condiciones de los hogares en situación de pobreza, priorizando a aquellas personas con ingresos por debajo de la línea de bienestar y con carencia por calidad y espacios de vivienda. En los municipios de “muy alto rezago social”, los apoyos podrían llegar hasta los 69 mil pesos para la construcción o adquisición de una propiedad.

 

En tanto, el programa de Vivienda Rural estipula un apoyo desde 10 mil hasta 69 mil 900 pesos para el mejoramiento, ampliación, adquisición o construcción de una vivienda.

 

De acuerdo con el Programa Sectorial de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, en los próximos 20 años, en México habrá una demanda de 10.8 millones de soluciones de vivienda. Tan sólo la población urbana del país aumentará de 80.4 millones en 2010 a 103.3 millones para 2030, según proyecciones del Consejo Nacional de Población (Conapo).

 

Estas cifras presumen la necesidad de una política pública de vivienda más sólida que dé garantía a la población de espacios habitacionales dignos.

 

La Sedatu asegura que el problema central de la vivienda en México es su limitado acceso y las condiciones precarias habitacionales tanto en zonas rurales como urbanas, que se refleja en un alto porcentaje de casas en condiciones de hacinamiento, lejanas a los centros urbanos y con falta de servicios básicos.

 

Por ello, entre los objetivos de la dependencia relativos a la política de vivienda establecen están consolidar ciudades compactas, productivas, competitivas, incluyentes y sustentables, que faciliten la movilidad y eleven la calidad de vida de sus habitantes, así como fomentar el acceso a la vivienda mediante soluciones habitacionales bien ubicadas, dignas y de acuerdo a estándares de calidad internacional.

 

Para ello, será necesaria la promulgación de una reforma urbana que permita planear, a mediano y largo plazo, el crecimiento ordenado de las ciudades en el país, la cual ya se trabaja en la comisión de Desarrollo Urbano y Ordenación Territorial del Senado, según informó el legislador Francisco Búrquez, presidente de dicha comisión.