Las empresas petroleras extranjeras como Exxon Mobil o Chevron tendrán que esperar dos años más antes de poder invertir un monto estimado a 20 mil millones de dólares en la industria del petróleo y gas de México.
El subsecretario de Hidrocarburos en la Secretaría de Energía, Enrique Ochoa, afirmó que el gobierno federal empezará a ofrecer los primeros contratos a compañías extranjeras para que participen en el sector energético mexicano a finales de 2015 o a principios de 2016.
En una entrevista con la agencia Bloomberg, el funcionario señaló que las reservas de hidrocarburos serán entonces accesibles a las compañías, las cuales podrán realizar actividades de exploración e iniciar el desarrollo de infraestructuras, así como extraer y producir petróleo y gas a partir del próximo año.
“Estimamos que para finales del 2015 o principios del 2016, podríamos estar en la etapa de la implementación. Tenemos que ser profesionales y cuidadosos con el necesario desarrollo institucional antes de proceder a las rondas siguientes”, dijo.
Agregó que antes de conceder licencias de explotación a empresas extranjeras y nacionales, el marco legal tiene que ser determinado y la paraestatal Petróleos Mexicanos debe seleccionar los sectores y campos en los cuales quiere seguir desarrollando.
El gobierno de Enrique Peña Nieto puso fin a 75 años de monopolio de Pemex con la recién aprobada reforma energética que permite ahora la incursión del sector privado nacional e internacional y a empresas como Exxon Mobil, Chevron, Shell y Repsol para producir petróleo y gas en México, el mayor proveedor de Estados Unidos después de Canadá y Arabia Saudita.
Para Carlos Capistrán, economista en jefe en México de Bank of America, la nueva ley energética impulsará la inversión extranjera por más de 20 mil millones de dólares anualmente a partir del 2015.
Victor Herrera, director de Standard & Poor’s en América Latina, afirmó en diciembre pasado que las inversiones en los gasoductos y gas shale podrían realizarse “muy rápido”. Incluso dijo que México podría registrar un crecimiento económico por la reforma a partir de la segunda mitad del 2014.
Pero todavía falta la implementación de la reforma, ya que se prevé que los legisladores deberán de aprobar las leyes segundarias durante el próximo periodo de sesiones del Congreso de la Unión y del Senado.
La semana pasada, el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, indicó que de acuerdo con la ley los legisladores tienen 120 días para implementar la reforma energética.
Además, gracias a la Ronda Cero, Pemex tiene la prioridad para decidir en qué sectores continuará laborando, las áreas donde compartirá el trabajo con otras empresas, especialmente en las aguas profundas.
“Si alguien estaba prediciendo que los contratos se firmarían mañana o el mes que viene, eran clásicas ilusiones. No es algo que se puede hacer de la noche a la mañana”, expresó en entrevista con Bloomberg Pavel Molchanov, analista de Raymond James Financial Inc.
La nueva ley también abre la posibilidad para el sector privado de refinar y operar actividades en petroquímicas.
“Hay una cantidad suficiente de campos maduros para considerar las opciones de asociación a fin de ser capaz de extraer más petróleo y gas. La reactivación en los campos maduros podría traer inversión nacional e internacional”, afirmó Ochoa.
Exxon, igual que Shell, Chevron y Repsol son parte de las principales petroleras internacional que ya expresaron su interés en explotar el petróleo mexicano.
La reforma energética ha generado grandes expectativas a nivel mundial, especialmente en Asia, donde las empresas ya manifestaron su interés en participar en el sector, según informó la semana pasada el embajador de México en China, Julián Ventura, pero las petroleras europeas y canadienses también tienen los ojos puestos en México.
Pemex potencia astilleros mexicanos
Petróleos Mexicanos (Pemex) firmó un acuerdo de transferencia tecnológica con las principales empresas nacionales de la industria de la construcción naval con el objetivo de potenciar las capacidades de los astilleros en México.
La paraestatal detalló a través de un comunicado que el acuerdo fue también suscrito por el mayor astillero privado de España, Barreras, en el cual Pemex tiene el 51% del capital.
Los demás firmantes del acuerdo son la veracruzana Talleres Navales del Golfo, las sinaloenses Servicios Navales Industriales y Fundiciones Rice así como la bajacaliforniana Servicios Portuarios.
El director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, reiteró el compromiso de la petrolera mexicana de fortalecer al sector naval del país y reactivar a esta industria a través de la construcción de nuevas embarcaciones a precios competitivos, luego de varios años de estancamiento.
La compañía señaló que este esfuerzo destaca el programa de renovación de la flota menor de Pemex, en el que se construirán junto con la Secretaría de Marina 22 embarcaciones. La paraestatal agregó que 10 unidades más serán construidas por astilleros mexicanos con el apoyo de la industria auxiliar nacional.
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